Cuando empecé a ver esta serie me pareció un poco lenta, aburrida. No terminaba de definir si era un drama, una comedia o algo que se quedaba a mitad de camino. Fue mejorando y siendo más clara en a medida que pasaban las temporadas y culmina de una manera correcta.
La primera temporada no es la mejor, los primeros capítulos en realidad, pero cerca del final comienza a desenlazarse mejor la trama y a mí me atrapó. No es que me voló la cabeza y no podía parar de verla, pero si lo suficiente como para tener ganas de ver como concluía esta historia de amistad por sobre todas las cosas.
Nuestras
protagonistas son totalmente opuestas. Dos caras de la misma moneda porque en
un punto llegan a unirse, a acompañarse, a darse cuenta de lo importante que es
tener amigos o amigas que te acompañen, que te banquen, que te demuestren lo
que es no estar solo. La vida siempre es mejor con amigos, al fin y al cabo,
son los que siempre están.
Las actuaciones
son de lo mejor de esta serie. Christina Applegate y Linda Cardellini se roban
la pantalla en todo momento. Ambas hacen un gran papel con mucho para decir y
transmitiendo un montón. Lo que les pasa nos llega, a mí me hizo llorar un par
de veces la evolución de esa amistad, de ver como empieza a crecer el amor
entre la intensidad de Judy y la negación de Jen.
El desarrollo
de la historia, el guion está bastante bien. Por ahí parece haber algunas cosas
forzadas, pero Liz Fedelman hace un gran trabajo como creadora de esta
historia, esta serie que por ahí el nombre no va mucho con lo que sucede, y
hasta no parece tan atractivo.
No sólo
toca de lleno la amistad, si no también temas como el duelo, como llevar
adelante la muerte de un ser querido, cómo a veces tenes que ser la persona que
tiene que demostrar que todo va a estar bien, pero por dentro te estás
muriendo, estás roto. El amor, los vínculos sexo afectivos. No sólo es una
comedia con drama, también tiene momentos de suspenso que están muy bien
logrados.
La banda
sonora y la imagen están perfectos, a la altura de esta serie. Al igual que el
resto del elenco, antes hablé solo de las protagonistas, pero el resto de las
actuaciones están bastante bien.
Mi recomendación: Buena
serie para maratonear, reír, llorar y disfrutar.
Mi puntuación: 8/10
Donde Verla: Netflix
Tiempo invertido: 3
temporadas, 30 episodios. 26-30 minutos
Zona de spoiler:
En
la última temporada hay una pelea de egos y egoísmo por parte de las dos
protagonistas. Una no quiere decirle a la otra que está embarazada, la otra no
quiere decirle que tiene cáncer. Luego cuando se dicen comienza una lucha por
hacer lo que cada una quiere. Jen quiere que Judy haga un tratamiento, porque
le parece egoísta que se deje morir. Judy no quiere hacer el tratamiento porque
quiere disfrutar sus últimos momentos de vida, y a ella le parece egoísta que
Jen no la deje morir. Por suerte llegan a un punto medio y ambas logran
disfrutar…o no.
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