La animación de este film es muy similar a la de la serie y su primera película “Batman: La máscara del fantasma”, está buena, es nostálgica para los que vieron aquella serie tan querida. Tiene buenos detalles, y los momentos de acción/pelea están muy bien realizadas (para la época) y resulta ser lo mejorcito de esta película que, según dicen, parece un capítulo de la serie un poco más largo.
Creo que los creadores tomaron una decisión arriesgada en enfocar la película de este lado, no todas las personas van a leer antes de ver el film, y si son como yo lo ven con la esperanza de ver mucha destrucción. El enfoque político es el que más pesa, en sus 120 minutos el monstruo debe aparecer en unos 30 no más, el resto es pura burocracia y toma de decisiones por parte de los políticos, con Estados Unidos metiéndose en el medio, porque no puede NO estar. Sacando el monstruo creo que es la película más cercana a la realidad que existe de este bicho.
Es una de esas series que te va hilando presente con pasado, mostrándote cómo se fueron dando las cosas para que se encuentre ese cuerpo sin vida. Es un grupo de amigos, pero la cantidad de traiciones que hay dentro de ese grupo de tan solo 7 personas no tiene nombre. La serie genera el suspenso suficiente en cada uno de sus 8 episodios, dejándonos con ganas de ver más, ver qué sucede. Es un poco confuso, al menos para mí, la edad de los protagonistas, se supone que son adolescentes en el último año de secundaria (o eso entendí), pero su comportamiento no es de esa edad…tal vez fue algo que me perdí yo.
Esta serie de films me hace acordar un poco a esas series que porque le va bien las primeras temporadas empiezan a estirarlas y estirarlas hasta que empieza a perder el sentido lo que nos querían contar de entrada. Se sigue agradeciendo que haya buenas escenas de acción, lo que no se entiende es que sigan estirando tanto los films, su duración. El primero dura 101 minutos, el segundo 122, este tercer film dura 130 y el cuarto dura 169 (todavía no lo vi). Al estirar más su duración uno piensa que van a tener mejores y más entretenidas escenas de acción…pues no es el caso.
No hay dudas que la fuerza y la determinación que tiene una madre no se compara con nada, sobre todo si la vida de su hijo parece estar en peligro. La desesperación que transcurre a lo largo de este film es muchísima, no se la recomendaría (pero en realidad sí) a una madre, porque estoy seguro que le pasarían muchísimas cosas por el cuerpo. Por todo lo que vive esta madre, una madre sola que es mal tratada en todo momento, que se las rebusca, que tiene que dar vueltas dentro de un sistema totalmente patriarcal y dónde lo que importa es el número que terminan siendo al final del día, la cantidad de elementos escaneados en la caja de un supermercado.
La animación me gustó mucho, es simple y bien realizada. Tiene muchos detalles bien acabados y tiene un nivel de gore que no tiene nada para envidiarle a “Invincible”. La ambientación también está buena, toda su primera temporada sucede en Tokio y todo está en japonés…menos las voces. Veníamos bastante bien, hasta hay un cómic que está hecho de la forma en que hacen los mangas (para nosotros sería de atrás para adelante), pero no termino de entender por qué no se arriesgaron del todo y la hicieron toda en japonés, menos el personaje yankee. Quizás viene por un lado que sería más fácil que se comunique este personaje con los otros.
Esto último me parece muy importante, si bien es una película repleta de fan service, cualquier persona que no tenga idea sobre los juegos puede disfrutar de esta historia. El relato te cuenta lo justo y necesario para que entiendas lo que estás viendo, no hace falta conocer mucho más y poder disfrutar de este film que dura 80 minutos y nos introduce a varios de los personajes de los juegos.
Tranquilamente podría ser un capítulo de Black Mirror esta película. ¿Hasta qué punto estás dispuesto a llegar para ser el centro de atención? El vínculo entre Thomas y Signe tiene como eje central la competencia, pero nuestra protagonista realmente es Signe, ella es la que nos va llevando el hilo del film con su necesidad imperiosa de ser el centro de atención. Es de esas personas que no puede estar alejada del centro, necesita que la gente habla con o de ella, y el punto al que llega para hacerlo es tremendo, y lo peor es que estoy seguro de que existe gente así.
Es cierto que tiene un humor que por momentos pude parecer tonto o “básico”, pero créanme que se van a reír muchísimo viendo esta serie. El recurso de falso documental está muy bien utilizado (inevitable pensar en The Office, cada vez que los personajes buscan la cámara y le hacen caras) dándole ese toque de humor distinto. Un reality siguiendo a la empresa de animadores “Evento en popa” (no, no hacen eventos en barcos) mostrando su día a día, sus problemas para conseguir eventos, la obsesión de Omar (el dueño) con los animadores, y un sinfín de problemas que no tienen sentido a veces, pero son divertidos.
Este es otro de esos casos los cuáles escuché hablar, tengo una idea de lo que pasó, pero no sabía bien. Es tremendo ver lo que hizo este ser asqueroso. El film captura bastante bien los momentos en que los adolescentes huyen, se esconden…el momento del ataque a la isla me pareció muy bien realizado y bastante bien actuado. La cara de sufrimiento y el dolor en la cara de esos adolescentes que lo único que saben es que alguien los está matando sin saber porque, tienen que correr por sus vidas.
Un tipo que parece estar enfermo de una enfermedad terminal decide irse de su casa y agarrar su barco para vaya uno saber qué, aunque lo podemos imaginar, harto de tanto padecer. Una chica que huye luego de que presencie un crimen que dice no haber hecho, se esconde en el barco de Fernando y él se va. En el medio se encuentra con que Carla está en el barco y ahí cambia un poco el rumbo.
Desconocía, por si no les quedó claro, esta parte de la historia de mi país, había escuchado nombrar a Rodolfo en alguna que otra ocasión, pero nunca supe bien todo esto de los fusilados, cuando quisieron hacer un levantamiento contra Aramburu, presidente en 1956. Años atrás La Revolución Libertadora habría derrocado a Perón por medio de una dictadura cívico-militar. La historia no está muy bien contada, pero no deja de ser interesante.
Me acuerdo haber visto un poco los dibujitos cuándo era pequeño, también haber jugado algún que otro videojuego en el family o Nintendo. Estas dos ardillas y su pandilla resolvían crímenes y te hacían reír mucho. La idea de este film está muy buena, es un universo dónde los dibujos viven con los humanos, y todos los estilos, 2D, 3D, CGI, stop motion, marionetas…todo lo que se te ocurra conviven en ese universo. Nosotros seguimos a Dale, que nos hace un resumen de lo que pasó hasta ese momento, y lo vemos en una convención, al mejor estilo Comicon, dónde muchos de los personajes que ya no son relevantes buscan hacer algo de dinero. Entre estos personajes está “Sonic el feo”, aquel Sonic del primer tráiler que la gente atacó mucho, uno de los mejores personajes secundarios, sin duda.
Es una película simple y concreta. Una road movie que nos muestra cómo el vínculo de padre e hijo que parecen desconocidos, va madurando, va tomando sentido a lo largo de esos kilómetros. El hijo parece odiar muchísimo a su papá, quién parece vivir en una nube gris constante. Parece no pasarle nada por el cuerpo, el opuesto de su hijo quién estuvo preso. La película en sus primeros minutos se encarga de manera corta y concreta de contarnos quiénes son estos dos y porqué tienen que viajar a Irlanda. No necesitamos más que eso para disfrutar de esta película.
Una definición más o menos acertada del concepto de Deleuze es la siguiente: “Pensar es crear, y no hay otra creación, sino que crear es, ante todo, engendrar pensamiento en el pensamiento” súper confuso, lo sé. Esta serie tiene muchas capas, muchas historias y creo que lo más destacable es la edición. Porque esta serie parece ser un remake de la película del mismo director, pero en realidad no lo es, sino que en la historia si lo es…hasta me confundo para explicarlo. Esto es cine dentro del cine, dentro del cine. Por eso muchos coinciden en que tiene muchísimas capas y tenés que estar muy atento para entender.
Tal vez también me llegó tanto este film porque me siento identificado en varios aspectos, durante muchos años de mi vida sentí que no pertenecía a ningún lado, a ningún grupo, y eso me hacía sentir mal. Hoy en día en el mundo de las redes es cada vez más fácil sentirse invisible, sentir que te quedas afuera. Este film nos muestra cómo era ese sentimiento en los años 80, y lo hace muy bien, con los detalles necesarios y con un relato en off por parte del protagonista que nos deja con piel de gallina en muchos momentos.
Este párrafo va a estar escrito desde mis inseguridades más profundas, cómo ya saben a esta altura no creo en la objetividad y por eso es que contaré esto que me pasó mientras miraba el film. Me costaba mucho creer la pareja, no las actuaciones, sino que alguien como Julieta esté con Alan y lo digo desde un lugar de persona gorda, las mujeres flaquitas, bonitas, no suelen estar con tipos como nosotros. Yo sé que es una bosta esto que estoy diciendo, y que probablemente sea mi experiencia hablando, pero eso es lo que más me costaba ver y por momentos me distanciaba del film, de nuevo es algo muy personal mío.
Hay pocas series que exploran este tipo de personajes y además los desarrollan bien a lo largo de las temporadas, se puede ver un crecimiento en lo que dura la serie por parte de los dos protagonistas y de sus dos coprotagonistas. La serie se enfoca en Jimmy un escritor inglés odioso que se cree más que todos y no cree en el amor; la otra cara de la moneda es Gretchen una mujer que tiene serios problemas de sentirse menos y lo disimula siendo cínica, auto destructiva y tratando mal a todo el mundo, y tampoco cree en el amor. Justamente eso de no creer en el amor y querer estar todo el tiempo con un pie a fuera de cualquier compromiso hace que estos dos seres se unan, compartan, se besen, tengan sexo, se peleen, se dejen, vuelvan, se dejen, tengan sexo, se abandonen, y así un sinfín de situaciones que son tan reales en nuestro mundo adulto que da miedo.
Sinestro es uno de esos personajes. Alguna parte de mí sabía que Sinestro no era un personaje que iba a querer, no sé si es el diseño de personaje o la forma en que actuaba que me cayó mal de entrada no más. Tal vez mi inconsciente recordaba algo de los cómics que no leí. La animación no se destaca, pero tampoco es mala, es de esas a las que DC nos tiene acostumbrados. Tengamos en cuenta que este film es de 2009, aún no existía el universo animado de DC, Warner era el encargado mayormente de este tipo de films.
La primera hora del film es bastante llevadera, vemos a nuestra protagonista en Corea del sur, la vamos conociendo a ella y a sus motivaciones. Me gusta bastante cuando una película logra mezclar más de un idioma y no resulta aburrido o enredado. Las primeras escenas atrapan, Freddie es amistosa, hay en ella un choque de culturas tremendo. Y esto último se va desarrollando de manera perfecta en esa primera hora. Vemos el choque con su familia biológica, hay tantas diferencias culturales entre Francia y Corea que son incómodas hasta de ver en pantalla, y lo logran capturar de buena manera en el film.
Hablemos primero de las actuaciones. Daniel Aráoz es uno de esos actores nacionales que hace las cosas bien, en esta serie me costó mucho darme cuenta si estaba actuando muy mal o muy bien. La conclusión es que ha hecho un gran papel cómo este asesino que parece carente de sentimientos, pero es un romántico de la vida. Norman Briski, no hace falta decir nada más que su nombre. Romina Ricci es otra que aparece regular en esta serie y lo hace bien, sin destacar mucho. Hay una cantidad de nombres importantes en sus 12 capítulos: Juan Minujin, Violeta Urtizberea, María Canale, Alberto Ajaka, Osmar Nuñez, Ailin Salas, Max Urtizberea y quién siempre que aparezca me va a gustar mucho Martin Slipak que aparece en más de un episodio con un personaje bastante particular.
Tardé bastante en ver este film porque no estaba seguro que tan bueno podría llegar a ser, el recuerdo de las primeras películas y la posibilidad de arruinar una franquicia (como pasó con la versión femenina) tan querida y tan aclamada me hizo verla casi 4 años después de que salió. Hay muchas críticas que concuerdan en la nostalgia y quizás eso nuble un poco la vista, quizás nos haga ver bueno algo que para otros no lo es, pero no me importa, a mí me entretuvo, me reí y me pareció que está bien contada.
Es una de esas películas que se quiere enfocar en varias cosas, pero no termina de profundizar en ninguna. Empieza en el presente, en ese 2005 dónde la crisis del 2001 seguía haciendo estragos, en un momento pareciera que eso iba a ser relevante en la historia. Lo que sí es relevante es cómo nos quiere contar el (mal) trato que se les hace a los veteranos de Malvinas. Algo que seguro hemos visto en las películas yankee y este film nacional intenta demostrar sobre los nuestros, esos jóvenes obligados por la dictadura militar a ir a pelear por nuestras islas sin saber mucho.
La clave de este tipo de series es cómo son contadas, que elementos utilizan. La ambientación también lo es, y siempre voy a destacar cuándo lo hacen bien, es el caso de esta serie que ambientada en 1966 (y por momentos 1833) está muy bien realizado todo en cuanto a vestuario, locaciones, formas de hablar todo está bien hecho y nos logra poner en esa situación, en esa época. Nos pone en la piel y en la mente de esos jóvenes que querían reclamar la soberanía Argentina de las Islas Malvinas, las cuáles son argentinas.
Cuándo la empecé a ver y aparecieron de a poco uno a uno los queridísimos personajes de los videojuegos, me encantó. Es una secuela directa de “Resident Evil: Vendetta” y coincido con la gente que dice que se siente más cerca de los videojuegos. Tiene muchísimos elementos que hacen al Resident Evil, cámaras, formas de seguir a los personajes, formas de encuentro de los personajes, los lugares por dónde andan, y unos zombis un poco más “normales”.
Está muy bueno lo que quiere transmitir con esta historia el director creo que podría haber sido más corta. La invasión de Estados Unidos en Afganistán luego del 11 de septiembre nunca fue bien vista por nadie, salvo ellos. El director nos cuenta la perspectiva de los intérpretes locales que ayudaron a los yankee a cambio de visa para irse a Estados Unidos, por supuesto que los estadounidenses no cumplieron casi nunca. Esto es lo que trata de exponer Ritchie, y por momentos lo hace bien, por momentos lo hace largo.
Dude mucho si escribir esta crítica o no, cuando una serie la siento inconclusa o que le faltó para poder terminar una idea decido no escrib...
