A lo
largo de estos cuatro capítulos nos encontramos con cuatro mujeres con
historias distintas, pero atravesando lo mismo: el puerperio. Una de las cosas
más interesantes de esta serie es que es una especie de docu ficción, un falso
documental basado en hechos reales y con intervenciones de profesionales
reales. Doulas, obstetras, politólogas, psicólogas, sexólogos y muchos más
profesionales que nos van contando un poco de esto, y a su vez van dejando en
evidencia (nada nuevo) lo machista y patriarcal que es el sistema de salud y la
sociedad. Voy a contar un poco de cada capítulo.
Caro:
una joven de 21 años que trabaja de forma precarizada en una estación de GNC,
embarazada sin que la otra parte de ese embarazo se haga cargo, sumado a que,
por una mala praxis en el parto, tiene un sangrado vaginal más severo. La madre
y su mejor amiga Martina son quienes la ayudan. No sólo nos cuentan por todo lo
que pasa Caro (hombres acosándola en la calle, un laburo en negro, sobrellevar
el embarazo prácticamente sola) sino que también conocemos cómo vive la madre,
por qué están alejadas.
Claudia:
una contadora de 40 años, siempre quiso ser madre y no podía. Hasta que lo
logró a una edad “avanzada” y las cosas no son cómo ella creía. Aparece la
depresión post parto, entre otras cosas, ella no logra se feliz. Sumado que
tiene un marido que hace cosas a sus espaldas, cómo ponerle un segundo nombre
al bebé sin consultar, y que dice que “40 días es mucho tiempo, ¿Quién me
atiende a mí?” hablando del sexo. Esto lo mechan con entrevistas a un sexólogo
que dice que el hombre necesita esa atención, no puede esperar meses para tener
sexo…sinceramente me parece horrible esto. Después también está su compañera,
con otros pensamientos machistas, que le regala “cositas” para tener sexo y que
su marido la “Atienda” porque lo necesita… lo más triste de todo esto, es que
son cosas que pasan realmente, si bien el marido y la compañera están
ficcionalizados, no dejan de estar cerca de la realidad.
Laura: una
mujer que de joven tuvo un aborto mal hecho y eso hizo que no pueda tener
hijos, busca la forma de adoptar, pero al ser soltera es muy complicado. Una
vez en pareja logra adoptar, de forma clandestina, algo que parecía haber
dejado de suceder, pero aún hay gente que vende a sus bebes. Laura está casada
con un sujeto ultra machista, ultra violento que la trata peor que a un animal
callejero. Ella sigue quedándose, más aún luego de haber adoptado al bebé. Este
episodio no sólo nos muestra el nivel de violencia que puede tener un hombre,
sino el sistema, como la justicia solo obstruye al momento de poder dar en
adopción a bebes que necesitan una vida mejor. En esa época el aborto aún no
era legal, entonces la adopción parecía una solución, pero hay miles de trabas.
Se convierte en un círculo vicioso.
Mariana: otra madre que lo es de grande y está en constante lucha
con seguir su carrera. Tiene una suegra demasiado metida que organiza baby
shower sin su permiso porque “ella tiene derecho a que la gente conozca a su
nieto” y un marido que ni pincha ni corta, busca la forma de acompañarla, pero
no termina de entenderla. Tiene un compañero de trabajo que se la da de
feminista, pero resulta ser uno más de los que usan piel de cordero. En este
episodio toca mucho el tema de seguir adelante siendo madre, seguir haciendo lo
que una quiere.
Todos
los capítulos de esta serie son tremendos, son fuertes, son necesarios para que
las mujeres puedan sentirse acompañadas, que sepan que no están solas. Y para
que los hombres comencemos a entender a las mujeres, por todo lo que pasan
durante el embarazo y después. La mujer no vuelve a ser la misma de antes luego
de ser mamá. Los hombres somos muy distintos en ese sentido.
Me
pongo de pie para aplaudir a Silvina Estévez, la directora y creadora de esta
docu serie. Hay mucha investigación, mucho amor en esta serie, que vuelvo a
repetir es muy necesaria. Creo que en lo único que la pifia la serie (y puede
que piense esto por ser varón) es en no buscar profesionales mujeres que sean
machistas. Desarrollo, hay dos profesionales varones que son demasiado
patriarcales y machistas, por su puesto son tipos grandes, pero no hay mujeres
profesionales que compartan estos pensamientos, y sabemos que existen. Lo que
sí hace la serie es presentar personajes ficcionales mujeres que son machistas
como la madre de Caro o la compañera de trabajo de Claudia.
Actoralmente
está perfecta la serie. Nuestras cuatro protagonistas Laura Paredes, Marina
Glezer, Brenda Howlin y Verónica Gerez hacen papeles excelentes todas, son muy
buenas llevando adelante a estas madres, a estas mujeres que tienen tanto dolor
y lo saben demostrar. Tiene un elenco secundario corto, pero potente. A Elisa
Carricajo la vi en “Cetáceos” y
recuerdo haber dicho que o es muy buena o es muy mala actriz, en esta serie
confirmo que es una gran actriz. Hace 3 papeles y cada uno de ellos le pone la
impronta necesaria para la historia. Lo mismo me pasa con Malena Villa, aparece
en 3 papeles diferentes y me costó darme cuenta que era ella en 2 de ellos, muy
buena. Maitina de Marco en el primer capítulo que la vi me pareció muy mala,
luego me di cuenta que estaba haciendo un buen papel. William Prociuk y Julián
Tello hacen papeles interesantes también, versátiles.
Mi recomendación: Una serie necesaria, que todas y todos deberían ver, necesita
más promoción e incluso una temporada 2.
Mi puntuación: 9/10
Donde Verla: Cine.ar
Tiempo invertido: 1 temporada,
4 episodios. 45-50 minutos
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