El idioma Minions es tan extraño que me gusta escucharlo. Con mezclas de inglés, italiano, español, francés y anda a saber que otro idioma, esta segunda entrega de los pequeños amarillos fanáticos de la banana es lo suficientemente entretenida y llevadera para toda la familia. No creo que haya alguna persona que no se haya reído un poquito o se haya divertido con lo que sucede en el film.
Esta
vez no seguimos a todos los minions. La película se enfoca más en Kevin, Bob,
Stuart y Otto, una nueva incorporación para este trío tan divertido. También
aparece nuestro villano favorito, Gru. Vemos como son los comienzos de este
pequeño diabólico con sus minions siendo fieles desde el minuto uno. Gru les
demuestra a sus ídolos villanos que, a pesar de tener 11 años, puede ser parte
de su equipo, y ahí comienza un mar de situaciones hilarantes por parte de
nuestros protagonistas.
Cómo
dije más arriba, es una película que sólo busca entretener, hacer reí, y seguir
sumando películas a la historia de Gru. Me parece muy loco el poder de los
estudios para crear más historias de algo que quizás no hay más para contar.
Entonces ahí es cuando miran para atrás y dicen, y si le mandamos una precuela
que sea bien alejada en el tiempo y nos dé margen para meter varias películas
más, y acá está el resultado. Revisando mi nota de la primera de minions, tiene
un 8, pero la verdad que no sé si hoy le pondría esa nota, la voy a dejar
porque el Fer del pasado eligió eso.
No
tengo mucho más para decir, la animación está bien, es más de lo mismo. Me
gustó verla en su idioma original, ya que el grandioso de Steve Carell hace la
voz de Gru. Y creo que las voces de los minions están bastante bien en su
idioma original también. No me quiero olvidar del gran Alan Arkin, que en paz
descanse, en la voz de uno de los villanos.
Mi
recomendación: Una película para disfrutar
en familia, ver con los más pequeños para reírse un rato un domingo lluvioso.
Mi
puntuación: 6/10
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