Me encuentro, una vez más, ante una de esas situaciones dónde veo algo que a mucha gente le pareció fantástico, le voló la cabeza y a mí…meh. No es una mala serie, pero me parece una más de drama carcelario. Tiene un tono oscuro y gris, lo que la hace interesante. Para mí el problema es que me pareció que contaron muchas historias en tan poco tiempo, tan solo tres capítulos de una hora aproximadamente cada uno.
Suelo ser de las personas que se queja cuando alguna serie o película es demasiado larga, contando historias que no suman. Me pasa lo mismo con las que son cortas y cuentan historias que si suman, pero quedan a medio camino. Cómo es típico de las series de cárceles, nos presentan varios reclusos algunos de ellos sabemos un poco más porque conviven con nuestro protagonista, pero otros simplemente vemos una parte de la historia, y dan ganas de saber más.
Mark
es un profesor que le da duro al alcohol, hace tiempo. Hasta que mata a alguien
conduciendo en estado de ebriedad. Lo que si logra la serie con este
protagonista es hacernos entender que nos puede pasar a cualquiera, lo hace más
real, cercano a cualquiera de nosotros que maneja un auto.
En
Argentina fallecen entre 14 y 20 personas por día como consecuencia del alcohol
al volante, según un informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
Es una estadística durísima. Hay muchos que piensan que tomar un par de birras
“no pasa nada”, y puede que sí, que no pase nada. Hasta que pasa, creo que esta
serie intenta llevar un mensaje de ser más consciente con manejar y tomar, lo
hace bastante bien.
Esa
es la historia principal de la serie, hay otra historia que le sigue de cerca y
es la de Eric, el guardia carcelario que tiene a su hijo preso en otra prisión
y lo extorsionan en la que trabaja. Se ve obligado a hacer cosas que no quiere
para mantener sano y salvo a su hijo. No sé si es el mensaje que la serie
quiere dar, pero yo veo otro motivo para no tener hijos. Es muy común que los
padres arriesguen su vida, hagan cosas que no quiere o vivan situaciones
incómodas para que su hijo o hija no la pase mal, no lo caguen a palos o lo
maten. Para mí está clarito el mensaje: NO TENER HIJOS.
Algo
que es destacado en varias críticas son las actuaciones. No están mal, los dos
protagonistas hacen un papel, pero con demasiada cara de póker. Por momentos
pareciera que no le pasa nada. Mark está preso, una situación que jamás
imagino, aun así, tiene cara de buenito, de no me pasa nada por dentro. Ni
hablar de Eric, una frialdad total. Si eso era lo que buscaron como actores, lo
lograron perfectamente.
El
personaje de Mark siente culpa y busca la redención. Es consciente que lo que
hizo puede llegar a ser imperdonable. El primer paso es perdonarse a sí mismo,
hacerse cargo y enfrentar lo que viene. Busca enderezar su camino en esta vida
a sus casi 60 años.
Nos
muestran historias de otros presos que también van por el mismo camino, buscan
ese perdón, saben que lo que hicieron está mal, y están pagando por ello.
La
escena final de la serie es lo que me hizo darle un puntaje más. Sigo en zona
de spoiler.
Mi recomendación: Interesante
serie inglesa, no se destaca por encima de otras de este estilo carcelario,
pero es cortita y se deja ver.
Mi puntuación: 6/10
Donde Verla: HBO Max
Tiempo invertido: 1 temporada,
3 episodios. 56-67 minutos
Zona de spoiler:
La
escena final me pareció maravillosa. Ese encuentro entre la esposa del ciclista
que asesinó y Mark, es genial. Ver cómo ella sabe que para poder seguir con su
vida tiene que perdonar a esta persona que mató al padre de sus hijos, y le
dice que lo va a intentar. Es una escena corta y cargada de muchas emociones.
Creo que resume lo que fue la serie.
La
ironía de encontrar al guardia esperando ir a juicio y Mark por salir de la
cárcel es genial. Uno vistiendo ropa de salida, y el otro vistiendo la ropa de
preso. Bellísima ironía.
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