Ni siquiera el bueno de Bardem salva esta película. Con una actuación poco destacable, raro en él. No le pasa nada actoralmente. Lo mismo para el resto del elenco. Ninguno transmite nada, a ninguno le pasa nada, ninguno nada. Nada de nada.
Encima
es un film que dura 120 minutos. Siento que me robaron dos horas de mi vida
para ver al dueño de una empresa de balanzas que se ganó un millón de premios,
quiere uno más, trata muy mal a sus empleados, al menos a Fortuna, quién parece
ser una especie de mayordomo y ni lo es. Hace lo imposible para ganar, se le va
de las manos, no sorprende lo que sucede. Se encama con una becaria, y
obviamente, resulta ser que luego lo chantajea (de la manera más insulsa y
vacía que a uno se le puede ocurrir).
No
soy de bardear o atacar películas, es cómo que mi lado libra (balanza, guiño
guiño) me hace ser bueno o buenudo (para los no argentinos, una mezcla de bueno
y boludo) y quiero quedar bien con Dios y con el diablo. Pues a partir de ahora
voy a intentar cambiar eso, y darle realmente duro sin asco a lo que no me
gusta o no me produce nada. La nota que le iba a poner a esta película era un
5, pero luego de darme cuenta que estaba siendo bueno, le bajé a 3, y aún creo
que les estoy regalando un punto.
Hay
una parte de mí que cree que hay más para decir. Sinceramente no lo sé. Quizás
deba empezar (en realidad volver a hacerlo) a escribir las críticas a penas
termino de ver las películas. Aunque eso no me da tiempo para procesar, para
pensar quizás hay algo que no se terminó de asentar en mi pensamiento o algo.
De nuevo, siento que esta película está inflada por demás. Tanto por su
director como por Bardem. Ganó muchos premios, estuvo nominada para muchos
otros, yo sinceramente no veo todo eso que ve la gente que le pareció “sublime”
o algún otro calificativo que usan para elevarla al cielo.
Mi
recomendación: No la recomiendo. Lean otras
críticas que quizás sí. Yo no.
Mi
puntuación: 3/10
No hay comentarios.:
Publicar un comentario