Guillermo del Toro a esta altura tiene muchísimas nominaciones a los Oscar y ha ganado unas 7 estatuillas. Algunas justas, otras no tanto. En este caso me parece que la nominación es pura y exclusivamente por la animación y porque es del Toro. Si era otro el que la dirigía, no estaba nominada.
Al
momento de verla recordaba lo básico de la historia, la marioneta que quiere
ser un niño real, el circo, el papá, el grillo (no, no se llama Pepe), la
ballena y algunas cositas más. En esta historia decidieron meter a la primera
guerra mundial como eje central de la historia y a mí entender la cagaron un
poco. No era por ahí, no hacía falta meter esa historia en el medio. La
historia original ya tenía mucha carga emocional y mensajes clarísimos.
El
sello del director se nota, ese tono oscuro, lúgubre en todo momento. No
pareciera una película que también pueden ver los más pequeños. Tiene algunos
hallazgos interesantes, personajes nuevos que suman a la historia y otros que
restan. Las canciones… no hacían falta. No es un musical, creo que habrá 4 o 5 canciones,
y era mejor si no estaban. La película tenía menos minutos y no se hacía tan
tediosa. Esta también tuve que verla en 1.25.
La
han agrandado mucho por el sólo hecho que es del director mexicano, no tengo
nada contra él, pero me parece que no es un film que merezca el Oscar, teniendo
películas como Red o The Sea Beast nominadas. Y sería un pecado que lo gane tan
sólo por el nombre del director.
Tiene
momentos divertidos, la mayoría de la mano del grillo SEBASTIAN, y de la
ingenuidad del pequeño Pinocho quién se asombra por todo. También hay algunos
momentos tristes, que buscan hacerte llorar...en mi caso no lo han logrado. Los
mensajes de amistad, familia, amor, ser obediente siguen estando en la
historia, pero rebuscados por otro lado que no termina de ser convincente.
Mi
recomendación: Pasable versión de Pinocho,
si te gustan los tonos oscuros, mirala…en 1.25.
Mi
puntuación: 5/10
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