Si sos una persona que está buscando una serie para ver, porque está estresada, quiere relajarse, distenderse, reírse, pasarla bien sin pensar tanto… no veas esta serie. Pero cuando estés un poquito menos estresada, mirala porque vale la pena.
He trabajado en cocina anteriormente, pero nunca en una tan estresante como parecer la de The Bear. Demasiados gritos, demasiados movimientos rápidos, demasiado estrés. No sé si aguantaría trabajar en un lugar así. De hecho, casi que no aguanto terminar el primer capítulo de lo estresante que me pareció.
La serie
toca muy bien temas como la salud mental, adicciones, amor filial. Encontrarte con
un restaurante que tu hermano no te dejaba laburar en él, pero cuando se muere
te lo deja de herencia. Hay un sentido de familia muy fuerte en la serie. Son descendencia
italiana, y es conocida la lealtad y el amor familiar que suelen tener los
tanos, quizás demasiado para mi gusto.
Tiene
actuaciones de la ostia. El principal Jeremy Allen White se roba la pantalla
cada vez que aparece. Representa muy bien esos momentos de ansiedad, de cuando
te come la cabeza y te dejas llevar. Hace un monólogo en el capítulo final que
es tremendo. Ayo Edebiri también está increíble. No recuerdo haber visto a esta
actriz de ascendencia africana, creo que tiene gran futuro. Ebon Moss-Bachrach también hace un gran papel
lleno de resentimiento, odio e ira. El resto del elenco están al nivel de la
serie, no quiero terminar este párrafo sin mencionar a Jon Bernthal, a quién
odié en The Walking Dead y me parecía un mal actor y ahora me parece garantía
en cada lugar que aparece, hace todo bien.
La forma
en que está filmada también es muy buena. Mucha cercanía a todos los
personajes, mucha cámara en mano que te hace sentir que estás ahí viendo lo que
sucede y no sos un mero espectador que lo ve por una pantalla. La banda sonora
también es de alto nivel, muy bien elegidas las canciones y los efectos
sonoros.
Siento
que tengo mucho más pare decir de esta serie, pero me puedo quedar corto. Por eso
solo les voy a decir que la vean, que la disfruten, que se adentren en ese
restaurante de Chicago y vean como son las relaciones, como hay vínculos que a
veces, por ser familia, seguimos forzando para que sean reales, cuando en
realidad familia es mucho más que un lazo sanguíneo.
Mi
recomendación: Gran serie que sucede casi en su totalidad en
una cocina y vale la pena disfrutar.
Mi
puntuación: 8.5/10
Donde
Verla: Star +
Tiempo
invertido: 1 temporada (confirmada 1 más), 8 episodios. 30 minutos (47 el
capítulo final)
Zona
de spoiler:
El
monólogo final de Carmy en la reunión es tremendo. Una confesión del verdadero
motivo por el cual quiso ser el mejor chef y laburar en el mejor restaurante
del mundo. A veces nos movemos por enojo. Por frustración. Para demostrarle a
tal persona que puedo hacer esto que tanto me negó. La motivación “para
demostrar” es una de las más potentes que hay, es válida, pero creo que la
mejor motivación sería para demostrarse a uno mismo, que los de afuera no nos
afecten. El problema es que crecimos con muchos “no” por todos lados y a veces
se nos meten muy adentro y terminamos creyendo que realmente no podemos. Si podemos,
si hay que seguir adelante, si hay que ir por los sueños. Hay que ser como
Messi y no darle bola a los de afuera, una vez que tenes el objetivo, darle
para adelante.
Creo
que en el caso de Carmy él no tenía un objetivo real, en el sentido que no era
algo que él quería por él, sino que era para demostrar algo. No quiere decir
que sea menos válido y que haya logrado el objetivo. Pero a mí me parece que es
como el “tenes que tener hijos” un objetivo de vida que viene “por defecto” en
esta sociedad, en este mundo y que si no los tenes está mal. Espero ser claro
con lo que digo. No digo que estén mal esos objetivos, digo que me parece
importante cuestionar esos objetivos de vida que vienen instalados en la
sociedad…una vez me fui de mambo.
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