Viaje en el tiempo hacia 1988, cuando Tom Hanks ya hacía diez años que había saltado del escenario a las pantallas y comenzaba a hacerse más conocido. Una comedia dramática escrita y dirigida por David Seltzer y, además de Tom, la actuación de Sally Field, nuestra querida Tía May del Spidey representado por Andrew Garfield.
En
los años 80 hubo un boom del stand-up en los Estados Unidos. Fue como un
resurgimiento de este género de comedia performativo. Nombres como Robin
Williams, Jerry Seinfeld, Ellen DeGeneres, Whoopi Goldberg, Eddie Murphy
comenzaban a hacerse famoso y esta película nos muestra un poco como es la vida
de estos cómicos, detrás del escenario, tras bambalinas y todo lo que conlleva
poder generar este tipo de comedia que es tan particular, que parece fácil,
pero tiene sus secretos.
La
película dura 128 minutos (y ustedes que creían que las películas de más de dos
horas son un fenómeno reciente) de los cuales para mi gusto le sobraron unos
cuantos. Por momentos me parecía lenta y que no decía mucho. Los monólogos
cómicos estuvieron en su mayoría bien, pero en algunos casos decaía y se
tornaba poco graciosa. Es cierto que quizás los más de 30 años de diferencia
entre que fue hecha y ahora pueden haber influido en su comicidad. También hubo
muchos momentos donde se notaba el machismo demasiado intrínseco en la sociedad
de esa época. Algunas frases que el marido le decía al personaje de Sally eran
bastante duras.
Lo
mejorcito de la película es Tom Hanks, tipo que no defrauda nunca. Siempre hace
todo bien cuando actúa, tiene el timing cómico y también el dramático. Sally
también está bien, siendo esta ama de casa que lucha por hacer lo que más le
gusta y poder tener su vida ‘normal’ (por momentos me hacía acordar un poco a
la maravillosa serie ‘The Marvelous Mrs. Maisel’).
El
guion está bien es llevadero, pero como dije antes peca de largo. Tiene algunos
baches a lo largo del film. Cumple con comunicar un mensaje claro. El luchar
por lo que uno quiere, que no siempre es lo que el mundo cree. Es decir, vos
podés soñar con hacer stand-up, pero no necesariamente con ser famoso dentro
del mundo de la comedia, solo queres pararte frente a un público y hacerles
reír. Contar de algunas peripecias vividas y algunas inventadas. Todos estamos
en el mismo camino, pero no todos buscamos la misma salida. Podemos
acompañarnos mientras estemos ahí, y también tenemos que saber que cuando haya
que irse, correrse de ese camino para seguir buscando la felicidad propia está
bien. Es válido hacerlo.
Mi
recomendación: Comedia para disfrutar si te
interesa el stand-up.
Mi
puntuación: 5.5/10
No hay comentarios.:
Publicar un comentario