Esta película no se encontraba en mi lista de pelis argentinas a ver. Un buen día me puse a chusmear el catálogo de https://play.cine.ar/ y encontré esta (y varias más, tiene muchísima producción nacional), me atrajo la sinopsis y recordaba haber visto actuar muy bien a Pilar Gamboa.
Cuando terminé de verla sentí la necesidad de esperar para escribir la crítica. Hay mucha violencia en este film, pero bien. Es decir, está muy bien tocado el tema de la violencia en la pareja, se nota por parte de ambos protagonistas un odio-amor tremendo, y no sólo está bien actuado, sino que también está bien contado.
Hay una
gran sutileza en la forma de contar estas 24 horas que acompañamos a los
protagonistas. La forma en que nos muestran ciertas cosas, nos dejan entre ver
otras y algunas que directamente no nos muestran, pero están ahí, latentes. Parece
una pareja cansada, viviendo por costumbre y no por amor. Se dicen que se aman,
pero no les pasa nada, y esto último es un gran logro actoral.
Porque
es fácil actuar de que no amas a alguien que es solo un compañero de película. Pero
actuar que no amas a alguien y hacernos sentir que te duele, que alguna vez lo
amaste es un gran mérito por parte de ambos protagonistas. Pilar Gamboa está a
un gran nivel, diciendo sin decir (sobre todo al final del film). Su compañero
de pareja, Juan Barberini al principio no me pareció tan bueno, pero en el
transcurso de los 95 minutos de film me tapó la boca (algo así como lo hizo De
Paul en el mundial a varios que los criticamos). El elenco secundario aparece
poco y están bien.
En mi
mente estaba esperando un incendio real, fuego. Que bien que está el nombre del
film. Porque el fuego, está dentro de nuestros protagonistas. Ambos son una
llama que empiezan a crecer, a alimentarse mutuamente y así generando un
incendio en esa pareja. La no comunicación es clave para entender lo que le
pasa a nuestros protagonistas. No hablan, no se cuentan lo que les pasa por
dentro. Parece que cada cosa que dice el otro es un poco de gasolina para
alimentar el incendio. Ambos están al salto, ocultando cosas y esperando que el
otro tome la iniciativa para apagar ese incendio que los está quemando,
consumiendo lentamente y dejándose morir.
Un tema
que está bien tocado es la masculinidad frágil por parte de él. Esa violencia
que solo puede sacar golpeando, tirando y rompiendo cosas. En vez de elegir la
comunicación, el hablar. Crecimos en una sociedad donde al hombre se le pide
que sea “macho pecho peludo”, una sociedad que nos hizo pensar que pedir ayuda
está mal, que es mejor guardar todo y explotar eventualmente. Por suerte eso
está cambiando y con el tiempo vamos a ver más Dibu Martinez que habla
libremente con ir al psicólogo y pedir ayuda.
Me resultó
interesante como está filmado el film. Mucho plano corto, mucha cámara en mano.
Generando una buena intimidad, para contarnos mejor lo que les pasa a nuestros protagonistas.
Hay algo que en la narrativa que me pareció genial. Primero nos muestran a los
dos, nos cuentan una parte de la historia juntos. Luego la seguimos a ella. Se juntan
y luego lo seguimos a él. Mientras veía el film caí en cuenta de eso, como no
hubo un corte brusco o una pantalla en negro para contarnos los “lados” de cada
uno. Súper interesante.
Mi
recomendación: Buena película de origen
nacional para ver gratis en cine ar.
Mi
puntuación: 7/10
Zona
de spoiler:
Ese final cuándo están en su casa nueva y hay demasiada tristeza en sus caras, en sus ojos. Lucia recorriendo cada cuarto, probando las canillas para ver si hay agua, pero haciéndolo en modo zombie, en modo automático, ¡como parece que va a ser el resto de sus vidas…Uff! Es tremendo. Gran final.
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