Me gusta cuando sin querer me cruzo con películas que no estaban en mi radar, y encima son buenas. Es el caso de este thriller argentino que toca temas muy actuales y de los cuales me parece necesario hablar. Abuso de poder, abuso sexual, género, clases sociales, familia, y hasta dónde puede uno llegar para “cubrir” o salvar a su familia… ¿Qué es más importante, lo que nos pasa por dentro o defender a alguien que hace las cosas mal?
Uno de los puntos fuertes del film es el arco argumental, el arco del personaje de Cecilia Roth, nuestra protagonista, quién comienza la película en un lugar alto, creyéndose más que el resto y vamos viendo de a poco que es lo que realmente le pasa por dentro a esta madre, a esta mujer. La clave está en esto último, darse cuenta de que una madre es mujer, ante todo, y sabe lo que es pasar por ciertas situaciones oscuras y difíciles.
La
historia pasa bien del drama al suspenso, nos cuenta en paralelo dos historias
con los mismos protagonistas, pasado y presente se funden en esta historia sin
necesidad de contarnos en cuál estamos. La película está tan bien narrada que
no lo hace falta poner “2 semanas antes” o cosa por el estilo. Es cierto que
quizás al comienzo uno puede tardar en entender esta dinámica, pero una vez que
entraste en ese viaje, le agarras la mano y no la sueltas a esta llegar al
final.
He
leído críticas que hablan del “abuso” de lo llamado “woke” (básicamente lo
dicen personas que le molestan los cambios, que no aceptan que el movimiento de
las mujeres, las discusiones de abuso de poder o cualquier estilo, hasta
incluso el aborto) debo admitir que, si siento que hay mucho uso de esto, mucho
subrayar, como si el director quisiera mostrar su apoyo hacia todo este
movimiento, pero lo hace de más. Es cómo que no hizo tanta falta, también lo
apoyo y acompaño no lo estoy criticando, si podría haber sido un poquito menos.
La bajada de línea es clarísima, y de verdad celebro cuando hay este tipo de
mensajes, me hace ruido cuando lo subrayan de más.
La
fuerza de la historia también va de la mano de sus actuaciones. Cecilia Roth
quién hace un gran papel, logra captura la esencia de esa persona que se cree
más que todos, y también sus transformaciones. Yanina Ávila en el papel de esta
sirvienta que es parte de la familia, lo hace bastante bien. Me gustaron
bastante Benjamín Amadeo y Sofía Gala Castiglione, si bien aparecen poco, son
concretas sus actuaciones. Lo mismo me pasa con Paola Barrientos, quien logró
romper con el encasillamiento de la actriz cómica de una publicidad, y
demuestra sus dotes actorales.
Es
una película que nos hace cuestionar muchas cosas. La violencia de género, el
abuso sexual, nuestro lugar en la sociedad, si es más fácil mirar desde arriba
o entender a los demás. Quiero explayarme más en zona de spoilers al respecto.
También nos hace cuestionar la familia y todo lo que conlleva, soy un fiel
creyente que la sangre no significa familia necesariamente. Hay mucho más para
profundizar en esa frase, pero lo dejo acá por ahora.
Mi
recomendación: Buena película nacional, un
thriller dramático bien contado y actuado.
Mi
puntuación: 7/10
Zona
de spoiler:
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