Esta vez me tocó viajar a Austria, y a su vez viajar Kenia, que es dónde sucede en su mayor parte esta película austríaca. Es la primera parte de una trilogía llamada paraíso. Primero está Amor, luego Fe y por último Esperanza. Sinceramente, después de ver esta primera parte de la trilogía, no voy a ver el resto. Es una película lenta y larga. Si bien tiene buenos mensajes en cuanto a la crítica socio cultural y el llamado “turismo sexual”, no logra atrapar del todo.
Una
cincuentona viaja al país africano de “vacaciones”, en busca de placer. Pero
nuestra protagonista parece ser demisexual, para que todos sepan de lo que
hablo la RAE lo define así “se usa para aludir a quien solo siente atracción
sexual por alguien con quien tiene vínculo emocional”. Ella no quiere sólo
tener sexo con un joven africano, ella quiere amor. Sinceramente me parece un
poco contradictorio viajar a un país donde la pobreza es clara, y los que viven
allí sólo quieren dinero para sobrevivir un día más.
Nuestra
protagonista por momentos parece ilusa, pero creo que es por esas ganas de
sentir amor, de no sentirse usada, cuando en realidad sería ella la que usa a
los jóvenes africanos para su placer. La película es larga y lenta porque nos
cuenta algunas historias con demasiados detalles, demasiadas situaciones que
tardan mucho en establecerse correctamente, cuando podrían haber sido más
sencillas. Quizás estoy acostumbrado al cine más rápido, y probablemente si
hubiera sido al revés me quejaría de la rapidez de las cosas…
No
sé qué tan alejado o cercano esté de la realidad lo que el director nos
muestra, pero me pareció increíble esa situación de que los muchachos esperan
pacientemente parados detrás de una cuerda en la playa para que estas mujeres
que buscan pasarla bien crucen esa cuerda y atosigarlas hasta convencerlas de
venderle algo o que le gustan. No viaje a nunca a África, pero he vivido esa
situación del vendedor que te atosiga hasta venderte algo y cuando no puede se
enoja.
Hay
algunas situaciones que son un tanto predecible, y creo que eso viene de la
mano de la cruda realidad que nos quiere mostrar el director. Cómo esta señora
mayor cree que un joven africano la puede amar en tan poco tiempo, sin tener
otro motivo que no sea el dinero. Es clarísimo que estos muchachos solo quieren
la plata de estas señoras y no les importa lo que tengan que hacer para
obtenerlo. Sé que suena feo lo que estoy diciendo, pero siento que es la
realidad, cómo los hombres que pagan por sexo (lo cual es mucho más común), que
se terminan enamorando de la trabajadora sexual…
Es
una película cruda que nos muestra una realidad de los países africanos, que
nos muestra cuerpos reales. Tiene algunos momentos divertidos, esos que te
sacan una risita. Lamentablemente es muy lenta y muy larga, son dos horas para
contarnos algo que con hora y media alcanzaba, incluso con menos. No le pongo
menos de 4 porque me parece que está bueno lo que quiere decir, falla en el
cómo.
Mi
recomendación: Regular película austríaca
que toca un tema que es considerado tabú en algunos sectores del mundo.
Mi puntuación: 4/10
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