Cuando uno habla o piensa en una película de zombies se imagina un millón de estos bichos muertos siguiendo a nuestros protagonistas para comerles el cerebro, imágenes mostrando cómo surgió, que fue el motivo que hizo que pase esto…bueno acá nos encontramos con una película de zombies distinta, fresca y con una mirada distinta, además de que tiene al gran Martin Freeman como protagonista.
Si sos de las personas que cuando ve una película de zombies espera todo lo que describí más arriba, no veas esta película. No es un film de terror, es un drama con suspenso, y lo lindo de esta película que va más allá de los zombies. No se enfoca en contarnos que pasó o que nuestros protagonistas están en busca de una cura, creo que le da un toque distinto a lo que estamos acostumbrados.
Nuestros
protagonistas son parte de una familia de tres, mamá, papá y la pequeña Rosie.
Están buscando comida, pues fin del mundo y casi no hay nada. Otra situación
distinta al resto de los films de zombies es que utilizan el agua, están en
barcos. Pareciera que la mayoría de las películas o series de zombies fueran
alérgicas al agua, quizás puede ser una solución fácil y eventualmente tienen
que volver a tierra firme, pero esta peli hace un buen uso. Por una situación
típica del ser humano dónde no se comunican y comenten un error tonto, madre y
padre se ven obligados a buscar con quien dejar a la pequeña Rosie.
Otra
situación interesante es que ya saben cuánto se tarda en convertirse, tienen
unos aparatos que controlan el tiempo. El film está claramente ubicado en unos
cuántos meses después de que suceda todo, y eso es interesante. Ya sé que lo
dije 2 veces, pero me parece genial que no nos quieran contar qué pasó,
simplemente nos dicen: “estamos acá, hay zombies y hay que sobrevivir”,
excelente.
Filmada
en la bellísima Australia, la película toca un tema que siempre va a ser
relevante haya zombies o no: el racismo, y de la mano de este el abuso de
poder. Australia es uno de los pocos países del mundo donde aún existen muchos
aborígenes, y esto es gran parte del film. Hay una gran crítica al mal trato y
el racismo para con estos por parte de la gente blanca que se siente superior,
siendo ellos quienes invadieron la tierra de los pueblos originarios. El abuso
de poder también es clarísimo en esta película, la persona que se cree más por
tener un poco más y hace lo que quiere con otras personas. Demostrando una vez
más que el verdadero virus, la verdadera infección de este mundo somos nosotros
los seres humanos.
Actoralmente
está bastante bien, Martin Freeman está en mi top 10 de actores y siempre me
gusta verlo en pantalla, acá hace un papel bastante tranquilo, sutil, no es el
mejor de su carrera, pero lo lleva bien. acompañado por Simone Landers en un
gran rol y otra que hace bien su breve aparición es Susie Porter, a quién
conocí gracias a la mejor serie de prisión femenina: “Wentworth”. La imagen y
la fotografía también son destacables.
De
nuevo, no es la típica película de zombies, toca otros temas que son relevantes
en todo momento, hay drama, hay suspenso e incluso hay algunas situaciones
divertidas, pero si tengo que elegir un género es drama puro y bien realizado.
Es cierto que el guion tiene algunos agujeros, algunas situaciones convenientes
a lo que está sucediendo. No deja de ser una buena película para disfrutar.
Mi
recomendación: Buena película de zombies,
distinta a lo que estamos acostumbrados.
Mi
puntuación: 7/10
Un drama zombie? tengo que verlo
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