La historia empieza confusa, es cómo que el personaje principal nos hace cómplices de algo a los espectadores que no sabemos que es, se siente que algo extraño está sucediendo y el guion lo va soltando a migajas. De a poco vamos entendiendo que es todo lo que sucede, pero creo que el problema está en que se abusan un poco de esto de soltar de a migajas, es una película corta que no supera los 90 minutos, quizás la hubiese estirado un poco más y contar mejor algunas situaciones.
Hay algunas películas que juegan mucho con las competencias
del espectador. Están las que te explican todo de sobre manera, tratándote de
tonto y están las que no te explican casi nada, te van tirando sutilezas.
Siento que esta película argentina está dentro del último grupo. Como dije
antes, tiene lo positivo que queda todo claro, pero podrían haber estirado
algunas situaciones, explayarse un poquito más.
El misterio que ronda ese cargamento que tiene que llevar
el personaje de Gerardo Romano está bien realizado, bien ambientado. Hay
algunas situaciones que no son muy creíbles, pero siendo una película de terror
y fantástica, no me voy a poner exquisito con dichos momentos. Es cierto que el
guion falla por momentos, hace que el ritmo caiga. El abuso de la banda sonora
tensa no ayuda mucho, hay situaciones que no hace falta subrayar.
Si debo confesar que no me esperaba todo el último tramo de
la película, no sabía para dónde iba a ir lo que le pasaba a esta madre que no
parecía muy preocupada por su hijo. Que pasaba con tantas muertes, que fue lo
que realmente sucedió en ese accidente apenas comienza el film. Me pareció
interesante, y eso es gran parte por lo cual le pongo un puntaje medio.
Mi recomendación:
Pasable película de terror argentina, el final no te lo esperas.
Mi puntuación: 5/10
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