La gente que dice que en Argentina no tenemos buenas series de ficción probablemente no vio esta. Yo fui la gente en algún momento, durante muchos años no veía cosas de mi país por prejuicioso. El haber hecho mi Instagram y darme cuenta que veía muchas pelis y series de Usa, me hizo querer ver más ficciones nacionales. Por suerte me cruce con varias buenas, y esta es una de ellas. Buena serie de suspenso, acción y drama.
Una historia que nos muestra, una vez más, cómo
la gente poderosa hace lo que quiere en el mundo. Por lo general la gente
poderosa es la gente con platita en una billetera muy engrosada. En la serie
seguimos a Matías Franco un “lobista” que viene a ser alguien que “hace” lobby,
o sea alguien que con su buen chamuyo, sus buenas conexiones y su carisma,
puede lograr muchas cosas. Nuestro protagonista se ve metido en unos quilombos
importantes cuando decide trabajar para una iglesia (ya lo dije varias veces,
institución nefasta si las hay), comienzan a haber varios enredos cuando su
hermano está metido en la iglesia, cuando el pastor no es quien parece ser,
cuando se enamora y tantas otras cosillas que suceden.
Una de las cosas flojas de la serie es que
parece contar mucho en poco tiempo. También siento que se hizo larga, pero
justamente por estas situaciones o historias que están de más en la serie, es
cómo que se achata, pierde un ritmo que logra volver a obtener. Es como un sube
y baja, viene bien…se pone lenta…remonta…se pone lenta. Quizás hay algunos agujeros
en el guion que hace que su lentitud se note más.
Gran elección de ponerlo a Rodrigo De la Serna
en el papel protagónico, hace mucho que no lo veía actuar, pero siempre es un
placer verlo en pantalla, tiene un carisma impresionante y es versátil, porque
está haciendo algo serio, pero logra hacer reír. Otro que está bien es Darío
Grandinetti, hace un papel muy sutil, muy tranquilo y a la vez logra tener la
oscuridad necesaria para que sea atractivo el personaje. Julieta Nair Calvo
hace bastante bien su papel, por ahí quizás pareciera sobre actuar algunas
situaciones, pero lo hace bien y está perfecta en el rol. Destacable me pareció
el papel de Alberto Ajaka, ese fiscal solitario y que parece no entender cómo
funcionan las relaciones humanas, pero tiene un excelente ojo para el trabajo
que hace. El papel de Luis Machín me parecía extraño y fuera de lugar, él lo
hace bien, por suerte en el capítulo final le encontré más sentido. Leticia
Brédice hace un buen papel secundario.
Esta es una de esas ficciones argentinas que
todos deberían ver y disfrutar, tiene de todo. Buenos momentos de suspenso e
intriga. Algunas escenas de acción, algunos momentos divertidos. Creo que está
bastante bien realizada, a pesar de algunos agujeros en el guion. Es
entretenida y llevadera. Me parece muy valiente tocar el tema de la política y
la iglesia, cómo ellos también están metidos en el tráfico de armas o droga. Ya
saben, iglesia y estado deberían estar separados.
Mi
recomendación: Buena serie nacional, bien contada, buen desarrollo
y buenas actuaciones.
Mi
puntuación: 7/10
Donde
Verla: HBO Max
Tiempo
invertido: 1 temporadas, 10 episodios. 42-50 minutos.
Zona
de spoiler:
Durante toda la serie me preguntaba, si el
personaje de Luis Machín es producto de la imaginación del pastor, por qué
usaba bastón. No le encontraba sentido. En realidad, no fue durante toda la
serie, fue cuando revelan que no es algo que se imagina el pastor. Fue genial
el final de este/os personaje/s, pues creo que lo dejan a libre interpretación.
Es como si en realidad el que era ficticio era Grandinetti y no Machín, porque
cuando está entrando a la cárcel es la única escena que lo vemos al pastor con
el bastón, y cuando entra a la celda, vemos a Machín, excelente.
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