jueves, 14 de diciembre de 2023

Bolishopping

Esta película estaba en mi lista, pero cuando se fue de Netflix dejó de estar. Tenía otras dos para ver antes de esta, lamentablemente esas dos no estaban más en streaming y me volví a cruzar con esta. Hubiese preferido que no, ya que este film es bastante lento, no termina de ser claro con lo que quiere decir y termina siendo un gran “meh”.

En ningún momento termina de quedar claro si el protagonista es el dueño del taller clandestino donde trabajan los bolivianos o si la pareja boliviana con su hijita son los protagonistas. La película comete el error de contarnos historias que no son relevantes para nada. A Marcos, el dueño del taller, lo vemos visitar a su mamá en un geriátrico varias veces y a una trabajadora sexual. Estas dos historias lo único que hacen es mostrar lo patético y triste que es este personaje, quién se cree todo poderoso cuando trata a los bolivianos que tiene de esclavos.

La forma en que está contada tampoco suma, tiene transiciones lentas y abusa muchísimo del “fade out”, o sea desvanecer la pantalla al negro. La narración también es lenta, todo sucede a un ritmo demasiado lento, como si nada realmente estuviera sucediendo. Intenta contar la historia entre presente y pasado, pero también falla en esto. Cuenta con muchas escenas que no son relevantes para nada. Ver cómo se baña Luis, uno de los bolivianos, no es relevante para nada. Ver cómo tienen sexo la pareja, tampoco. Hay una mala elección en la forma y en que contar.

Tampoco está bien actoralmente. Ninguno se destaca para nada. Arturo Goetz no hace un buen papel. El elenco de bolivianos tampoco está bien. El único que por ahí zafa un toque es Rafael Ferro, pero aparece muy poco. Visualmente tampoco suma, muchos planos cortos que no están bien y mucha oscuridad.

El motivo por el cual no le pongo una nota más baja, es porque entiendo a dónde quiere ir el director y guionista. Si bien en ningún momento está claro que es una especie o un intento de denuncia a toda esa industria oscura, a toda esa gente que se abusa de la ilusión de la gente que viene de otros países a trabajar, yo lo interpreto de esa manera. Ya lo dije muchas veces, lo peor de este planeta somos los seres humanos, y peor aún son los que tienen poder o creen tener poder y abusan de los demás.

Mi recomendación: Floja película nacional, se entiende a dónde quiere ir, pero queda a mitad de camino.

Mi puntuación: 3/10

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