Esta película estaba en mi lista, pero cuando se fue de Netflix dejó de estar. Tenía otras dos para ver antes de esta, lamentablemente esas dos no estaban más en streaming y me volví a cruzar con esta. Hubiese preferido que no, ya que este film es bastante lento, no termina de ser claro con lo que quiere decir y termina siendo un gran “meh”.
En ningún momento termina de quedar claro si el protagonista es el dueño del taller clandestino donde trabajan los bolivianos o si la pareja boliviana con su hijita son los protagonistas. La película comete el error de contarnos historias que no son relevantes para nada. A Marcos, el dueño del taller, lo vemos visitar a su mamá en un geriátrico varias veces y a una trabajadora sexual. Estas dos historias lo único que hacen es mostrar lo patético y triste que es este personaje, quién se cree todo poderoso cuando trata a los bolivianos que tiene de esclavos.
La
forma en que está contada tampoco suma, tiene transiciones lentas y abusa
muchísimo del “fade out”, o sea desvanecer la pantalla al negro. La narración
también es lenta, todo sucede a un ritmo demasiado lento, como si nada
realmente estuviera sucediendo. Intenta contar la historia entre presente y
pasado, pero también falla en esto. Cuenta con muchas escenas que no son
relevantes para nada. Ver cómo se baña Luis, uno de los bolivianos, no es
relevante para nada. Ver cómo tienen sexo la pareja, tampoco. Hay una mala
elección en la forma y en que contar.
Tampoco
está bien actoralmente. Ninguno se destaca para nada. Arturo Goetz no hace un
buen papel. El elenco de bolivianos tampoco está bien. El único que por ahí
zafa un toque es Rafael Ferro, pero aparece muy poco. Visualmente tampoco suma,
muchos planos cortos que no están bien y mucha oscuridad.
El
motivo por el cual no le pongo una nota más baja, es porque entiendo a dónde
quiere ir el director y guionista. Si bien en ningún momento está claro que es
una especie o un intento de denuncia a toda esa industria oscura, a toda esa
gente que se abusa de la ilusión de la gente que viene de otros países a
trabajar, yo lo interpreto de esa manera. Ya lo dije muchas veces, lo peor de
este planeta somos los seres humanos, y peor aún son los que tienen poder o creen
tener poder y abusan de los demás.
Mi
recomendación: Floja película nacional, se
entiende a dónde quiere ir, pero queda a mitad de camino.
Mi
puntuación: 3/10
No hay comentarios.:
Publicar un comentario