Esta película nipona no estaba en mi radar, ni siquiera estaba en el mismo universo que mi radar. Gracias a un posteo de una cuenta de Instagram que sigo y recomendó películas de viajes en el tiempo, entre ellas estaba esta que no había visto nunca y me dispuse a verla. Es un flash esta película, está hecha de una manera muy simple y tiene un concepto muy complicado, tiene humor y buenos momentos.
Me gusta cuando sucede esto de ver una película que no sabía de su existencia, se las puede recomendar a mis 4 o 6 lectores de mi blog. Este film tiene un presupuesto muy bajo, está filmado con un celular y es una sola cámara, hasta por momentos pareciera que fue grabada de un tirón. Lo que tiene de bajo, lo tiene de confusa por momentos. Es que la premisa es simple, de repente tu yo del futuro te habla por una pantalla que está un piso más abajo, y te dice que hacer, pero ojo que ese futuro son tan sólo 2 minutos.
Al
principio pareciera que van a ser sólo 2 protagonistas, pero a lo largo de los
66 minutos que dura el film, van a aparecieron otros, y por supuesto que la
trama se va complicando cada vez más. Si no le prestas atención te perdés,
porque empiezan a jugar con estas dos pantallas que son futuro, pasado y por
momentos presente, de verdad que es muy confuso, pero está muy bien realizado.
Actoralmente
no está mal, tampoco está bien. Los dos primeros que aparecen en escena me
parece que son los mejorcitos, y no es que el resto del elenco esté mal. Es una
película que tiene algunos agujeros y algunas situaciones poco verosímiles
(consideré explayarme un poco en zona de spoilers, pero creo que hay que
valorar el valor y la labor del director y del guionista, valorar su ingenio y
dejarse llevar), pero partamos de la base que es un film de fantasía, y si bien
no tiene sentido que los monitores tengan un cable de alimentación demasiado
largo, tampoco tiene sentido que un monitor te muestre el pasado…o el futuro….
o el presente, depende cómo y cuándo lo mires.
A
ver, no estamos ante una obra maestra de viajes temporales o bucles temporales,
estamos ante una obra con mucho ingenio que solo requiere un celular, 2
locaciones y 5 o 7 personajes, nada más. El otro plus que tiene es la duración,
apenas si pasa la hora. Y si queremos ser más profundos se puede ver entre
líneas, una especie de subtexto, un mensaje que habla de cómo a veces hacemos
lo que supuestamente debemos hacer y no nos animamos a romper con eso, ya sea
nuestros padres, nuestra familia, la sociedad quién nos condiciona, me parece
que ese mensaje está ahí.
Mi
recomendación: Buen film nipón, premisa simple, presupuesto corto, guion
confuso, pero entretenido.
Mi
puntuación: 7/10
Donde
Verla: Max
No hay comentarios.:
Publicar un comentario