Las películas “coming of age” abundan dentro del cine, algunas se centran en varios personajes y en distintas historias de cómo va creciendo nuestro protagonista. En el caso de este film sentí que nos invitaron a ver un año de la vida de Margaret, nos invitaron a verla crecer, verla dudar, verla investigar, verla cambiar, verla querer encontrar su camino en la religión y fue un año muy hermoso. Un drama con bastante comedia y grandes actuaciones que me hizo reír y llorar en la misma medida.
Cuando un film tiene nombre largo me resulta poco atractivo, no me inspira mucha confianza, y no hay un motivo real. Pero cómo me gusta ir contra este tipo de construcciones sin sentido que tiene mi mente me decidí a ver este drama que me llegó muy profundo. Hace un tiempo que me di cuenta que la percepción que tengamos de un film va a estar muy relacionado a lo que estemos viviendo o transitando en nuestra vida. Yo no me estoy cuestionando mi religión, pero si muchas cosas de la vida y creo que esta película le va a llegar a toda persona que esté en la misma.
La
historia en sí no es nada novedoso, una familia se muda a otra ciudad, hay que
arrancar de cero, la niña no quiere, pero no le queda otra pues tiene casi doce
años. Una abuela paterna que le encanta hacerse la víctima y lo hace bien, algo
normal en algunas abuelas, ella se queda en Nueva York mientras que Margaret y
sus padres se van a Nueva Jersey. Me gusta bastante el recurso de “hablarle a
Dios”, si bien es cierto que en la novela en la cual está basado el film esto
sucede, me parece que en la pantalla queda muy bien y se siente que por
momentos nos habla a nosotros la pequeña Margaret.
Vemos,
sentimos y escuchamos todo lo que sucede a esta pequeña a lo largo de ese
primer año en la casa nueva, la ciudad nueva, la escuela nueva, las amigas
nuevas, todo nuevo. La vemos darse cuenta de un montón de cosas, la resolución
que hace para con la religión me pareció fantástica y muy correcta, lo único
que hace la religión es que la gente se pelee. Es algo que sólo la gente que no
estamos metidos en alguna religión/secta nos damos cuenta, un movimiento que se
jacta de esparcir amor, solo produce odio y peleas.
Actoralmente
están muy bien todos. La pequeña Abby Ryder Fortson se lleva todos los
aplausos, capta muy bien lo que es pasar por esa etapa de cambios internos y
externos, conmueve mucho con sus expresiones. Rachel McAdams otra que está
genial en su papel de madre que no puede decir que no, un gran papel por parte
de esta gran actriz. Katy Bates lo poco que aparece se roba la pantalla, es el
lado más cómico de esta película y que bien que hace todo esta mujer. Tiene un
gran elenco secundario que ayuda que este film funcione.
Es
una película hermosa, para que la vea una adolescente con sus padres y
entiendan algunos cambios que se le están por venir. Los cambios en los
adolescentes también afectan a los padres, esta película lo muestra bien eso.
El vínculo que hay entre los padres me parece hermoso y bien realizado. Algunos
dirán que no resuelve nada el film, que no nos cuenta nada nuevo, pero la
verdad que tiene unos mensajes tan hermosos que todo el resto queda en segundo
plano. El mensaje de la religión, de dejarse (o no) llevar por lo que los demás
dicen de una persona, el bullying, las amistades, el primer amor adolescente,
la complicidad con los padres, los abuelos, lo horrible que son las
religiones…todo muy interesante y bien contado.
Mi
recomendación: Notable film que tiene
momentos divertidos y muchos dónde vas a llorar, hermosa.
Mi
puntuación: 8/10
Donde
Verla: Max
No hay comentarios.:
Publicar un comentario