Estamos a dos semanas de que se acaba este festival francés y yo voy por mi cuarta película. Me propuse ver unas 5 este año, me queda la última para el lunes que viene. Por suerte me volví a cruzar con una buena película. Tiene una historia simple, pero muchísimo humor, la pasé bien viéndola justo cuando necesitaba una distracción y unas buenas risas.
Me gusta cuando las películas son filmadas o ubicadas en pueblitos pequeños, tienen algo que las hace singular. En este caso nos encontramos con estos dos adolescentes que terminaron la secundaria y por unas situaciones divertidas tienen que buscar la forma de conseguir mucho alcohol para la fiesta de fin de año, y de casualidad encuentran una máquina en el sótano de uno de ellos que les ayudará para la fiesta. En ese pueblo hubo muchas muertes a causa del alcohol de hecho, cerraron el único bar que había por ese motivo. Todos los pueblerinos se quejan por esto, hasta uno tiene un cartel “Tomar alcohol es un derecho”. Acá ya tenemos la fórmula para la risa.
A
Janus y Sam, nuestros protagonistas, le suceden muchas situaciones desopilantes
a lo largo de su travesía para conseguir alcohol. En ese camino conocemos sobre
su amistad, sus largos años de estar juntos, de ser mejores amigos, de
compartir todo, y un secreto que pone en riesgo su amistad. Detrás de la
comedia se esconde un claro mensaje sobre la comunicación, lo necesario que es
contar y confiar en las personas que tenemos cerca. Es cierto que, si Janus le
contaba a Sam su secreto, se perdería un poco lo divertido de algunas situaciones.
Toda
esta historia transcurre a lo largo de un día, tiene muchas situaciones y
momentos divertidos. Es una típica comedia adolescente, pero al estilo europeo.
El humor de aquel continente difiere bastante del de Hollywood y sus comedias
teen. Los chistes escatológicos tienen que estar, no importa el país, y acá no
caen en el chiste fácil de los pedos, van un poco más profundo…por decirlo de
alguna manera.
La
química entre nuestros protagonistas también es clave para que esta película
funcione. Pierre Gommé (¿será la versión francesa de Gómez?) en su papel de
Janus está bastante bien, y Nina Poletto lo complementa haciendo una gran dupla
cómica. Tiene un buen elenco secundario. Los paisajes de Francia atrapan
también con una gran fotografía.
Sí,
es una comedia adolescente, lo que tiene de diferente es ese humor francés tan
particular. Y como dije más arriba, la comedia también oculta algunos mensajes
interesantes sobre los vínculos, las amistades, los ancestros. Uno que me dejó
carburando es “el deber ser”, cuando sos de un pueblo chico, tu familia tiene
un negocio está escrito en algún lado que si o si tenés que quedarte en ese
pueblo y seguir la tradición, no podés ir a la gran ciudad en busca de tus
sueños, ni siquiera podés ponerte a ver cuáles son tus sueños, son mandatos que
deberíamos romper, ya es hora. Los sueños de los padres casi nunca son iguales
a lo de los hijos, esta película es una más que nos hace dar cuenta de eso.
Mi
recomendación: Buen film francés, una comedia
adolescente con mucho humor.
Mi
puntuación: 7/10
Donde
Verla: My french film festival
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