Aparecen cada vez más mini series, sobre todo en Netflix. Esta serie apareció en varias de las cuentas que sigo en Instagram, parecía ser una gran serie con muchos giros interesantes y buen argumento. Terminó siendo una serie más con situaciones repetidas, situaciones que ya hemos visto antes y mejor contadas. Tiene buenos giros, pero hay muchas situaciones incongruentes.
De las incongruencias voy a hablar en la zona de spoilers. La serie arranca bien, el primer capítulo tiene buen ritmo, y te atrapa, pero luego la serie comienza a caer en ritmo y enredos. Te empiezan a contar demasiadas historias a la vez y ya no sabes para dónde mirar o que estás viendo, lo bueno de todo esto es que en los últimos dos capítulos las situaciones se empiezan a acomodar y la mayoría de esas historias secundarias tienen sentido.
La historia de los ricos que con su poder
adquisitivo hacen lo que quieren ya la vimos muchas veces, esta serie no se va
a destacar por hacer algo distinto al respecto. Si hay algunos momentos que
sorprenden y no te lo esperas, pero siempre llegamos a la misma conclusión (al
menos yo) los humanos somos la peor plaga de este mundo, los que tiene plata
todavía más. Son los que van por la vida haciendo lo que quieren, total tienen
plata para comprar, para callar, para desaparecer a quien quieran, la ley de la
selva es lo que dirán algunos, la diferencia es que acá no es el más fuerte,
sino el que más tiene…
Actoralmente me pareció que está bastante bien.
A nuestra protagonista no la había visto actuar nunca, pero en todo momento me
parecía que era conocida de algún lado, Michelle Keegan hace un buen papel en
esta ex capitana militar con estrés post traumático. Adeel Akhtar en el papel
de Sami, el detective que sigue el caso del asesinato del esposo de Maya, lo
hace bastante bien también. El otro que me gustó es su compañero detective
interpretado por Dino Fetscher, lo hace bastante bien. El resto del elenco lo
hace bien.
Esta serie si no hubiese tenido tantas
incongruencias y si hubiese mantenido el ritmo a lo largo de sus 8 capítulos,
probablemente era de un 7 u 8, lamentablemente hay muchas situaciones sin
sentido para una serie que apunta a ser realista, quizás en un mundo de elite y
mucho dinero todo lo que voy a decir en zona de spoilers sea posible, pero en
una realidad más cercana, no lo es.
Mi
recomendación: Interesante serie inglesa, buenos giros, mal
ritmo y demasiados sub tramas.
Mi
puntuación: 6/10
Donde
Verla: Netflix
Tiempo
invertido: 1 temporada, 8 episodios. 38-50 minutos.
Zona
de spoiler:
Nuestra protagonista no es adinerada, la familia
de su esposo muerto sí. Lo que si tiene Maya es un súper poder para poder
entrar a todos lados sin permiso, nadie le dice nada, ella se manda por todos
lados sin ningún problema o sino le toca el portero más lento de la historia
que no la corre, sino que le grita mientras camina lentamente hacia donde ella
está. Muy poderosa la capitana.
La historia del hijo que su hermana dio en
adopción no suma para nada a la historia, si no estaba, no pasaba nada, minutos
perdidos en esa historia al pedo.
Cuando le suena la alarma del auto, de noche,
sabiendo que está en constante peligro no investiga nada, solo sale, mira,
apaga la alarma y se vuelve a su casa, la cual tiene ventanales por todos lados
y es menos segura que mi país.
Los ricos de esta historia no parecen ser muy
inteligentes, le pagan soborno a una persona durante 20 años y lo hacen con
transferencia bancarias, si fuese un monto pequeño te la creo, pero eran 9 mil
libras.
Al parecer otro poder de Maya es el tener
dispositivos de seguimiento en sus bolsillos todo el tiempo, no sabemos de
dónde los saca, pero siempre tiene uno de esos para poner en algún auto.
Lo de la enfermedad del detective tiene sentido
al final recién, cuando nos enteramos que los remedios que toma son de la
familia rica y que están mintiendo con los resultados para poder vender más,
parecido lo que paso con los opios en Usa, tal vez le podrían haber dado menos
minutos, pero sí me gustó el saber que Nicole era una alucinación y nunca me di
cuenta. Me pareció poco creíble que se duerma parado en el puente.
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