Hay algunas series que se sostienen por tener una buena historia, hay otras que lo hacen por su humor, y otras como esta serie que se sostiene gracias a su elenco. Esta serie nacional si no lo hubiese tenido a Julio Chávez en su papel protagonista, no hubiese funcionado. Tiene una historia que por momentos flaquea, no termina de tener sentido y no porque la astrología sea relevante, sino porque no tocan este tema de la mejor manera.
Me gusta muchísimo la astrología, siempre digo que es un viaje de ida, una vez que investigas que te metes de lleno en eso, no volves. El tema está en que la astrología es mucho más que el signo solar que tenemos todos. Está el ascendente, la luna, mercurio, Saturno, las casas, los nodos y un montón de cosas más. Esta serie les pone nombre a sus episodios demostrando que sabe esto sobre la astrología, sin embargo, a lo largo de sus 16 episodios casi que ni lo demuestra. Se habla una vez de Mercurio y una vez de Saturno, nada más. Tranquilamente podemos sacar la astrología del medio y se terminaba de caer la serie.
Un asesino no necesita una excusa para matar,
una vez que se puso en la cabeza lo que quiere hacer, lo hace. La venganza es
lo que mueve a nuestro protagonista, venganza de algo que él cree que pasó
cuando era chico, y se la agarra con todo el pueblo de Penitentes. Otra cosa
rara también del film es esto de querer vengarse de gente que por ahí no tiene
tanto que ver, necesitaban completar la rueda zodiacal, la cual no está muy
bien dibujada en esa pared…
En la serie hay muchas situaciones que no tienen
sentido, que suceden pura y exclusivamente para que funcione el guion, tirada
de los pelos y pretenden que no digamos nada. Es cierto que algunas situaciones
que parecían haber quedado abiertas por varios capítulos, de alguna manera lo
cierran. Lo otro malo que tiene es que se termina tornando predecible. Los
policías parecen no escucharse entre ellos, el ego parece ganarles a todos, lo
cual no está muy lejos de la realidad.
Lo que realmente sostiene a esta serie es su
elenco. Un Julio Chávez que esta espectacular, tremendo actor ese hombre, lleva
adelante este papel del médico que parece loquito de una manera increíble, lo
mejor que vi en años. Claudia Fontán también está excelente en su papel de
policía y hermana del asesino. Alberto Ajaka de a poco se va convirtiendo en
uno de mis actores preferidos, parece que siempre le tocan papeles de abogados
o fiscales, pero siempre los hace bien, tiene mucha naturalidad para actuar.
Luciano Cáceres es uno que me sorprendió, si bien sé que es buen actor, el
papel que hace en esta serie es genial. Pilar Gamboa es otra de mis actrices
preferidas, acá aparece poco, pero que bien que lo hace. El resto del elenco
están todos excelentes. Tomás Wicz, Cristina Alberó, Guadalupe Manent y tanta
otra gente que pasó por ese pequeño pueblo mendocino.
Otra cosa que tiene a favor el guion es la buena
idea de hacerlos hermanos al asesino y a la policía. Esto facilita mucho el
camino del asesino y no queda cómo una obviedad, sino que el vínculo de estos
dos es tan profundo que se cuentan todo…bueno, casi todo. Lo que no tiene
sentido para nada es que el tipo ande matando gente con cuchillos de cerca y
jamás le cayó una gota de sangre, eso es algo que no lo puedo dejar pasar,
degolló a alguien de atrás y sale pulcro de ese lugar. Le falta sentido común
en general a la serie, el asesino tiene demasiadas facilidades que no son
reales, y quiere ser una historia cerca de la realidad.
Mi
recomendación: Interesante serie nacional, excelente elenco
con una historia que no termina de convencer.
Mi
puntuación: 6/10
Donde
Verla: HBO Max
Tiempo
invertido: 1 temporadas, 16 episodios. 44-50 minutos.
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