sábado, 10 de febrero de 2024

Historias de una patria grande

Nunca me había pasado lo que me pasó con esta serie. Nunca una serie me había confundido tanto, nunca había dudado si me gustaba o me parecía horrible. Es una serie de antología, cómo sabemos eso significa que los capítulos no están relacionados. Son 9 capítulos, de los cuáles puedo rescatar 4 o 5, el problema es que esos 4 o 5 están muy por encima que los otros. Hay 2 que son malísimos. Hay algunos que tienen un buen mensaje, pero fallan en la ejecución, fallan con ganas.

Al ser pocos capítulos, me voy a tomar el tiempo de escribir un poco de cada uno, les voy a contar cuáles ver y cuáles pueden evitar. En general la serie tiene buenas intenciones, buenas ideas de lo que quiere decir, pero falla muchísimo en el cómo. Las actuaciones también son flojas en varios de estos episodios, no terminan de convencer ni de ayudar a que el mensaje llegue bien. Algo extraño que tienen los primeros 6 capítulos, en todos nombran a Venezuela, siempre está presente.

El salvaje: Este es uno de esos que son malísimos. A pesar de contar con Moro Anghileri y Guillermo Pfening, la historia es mala, la forma de contarla es mala. Lo único bueno que tiene es el mensaje, un mensaje hacia las parejas, de que se pueden solucionar los problemas, pero no hacía falta una historia tan mala. Y ni hablar de la voz que le pusieron al pintor…

Norita y Nora: otro que falla en el cómo. La historia es interesante, una hija que deja de lado sus sueños por ayudar a sus padres, dice no tener nada afuera de ellos, pero tiene mucho. Y lo mejor de ese episodio es eso, el mensaje clarito hacia esos hijos, esas hijas que se desviven por sus padres, cuando tendrían que estar viviendo su vida.

El mal menor: En este capítulo empecé a tener la ilusión que el mensaje y el cómo contarlo se estaban unificando. Un niño que empieza en una escuela nueva porque sus padres se separaron y sufre bullying en la nueva escuela. No sólo nos muestran a ese niño, sino a esa madre teniendo que empezar de cero, volviendo a su barrio de origen, muchos cambios que afectan a ambos y está bien representado.

Cumplir los 17: En este vuelve a caer un poco el cómo. Una adolescente que está enamorada de su vecino que es mayor y hace lo imposible para que le de bola, mientras tanto un compañero de la escuela está enamorado de ella y hace lo imposible para estar con ella. Su relación con la mamá no es la mejor, tampoco es buena la relación con su cuerpo. Mensaje claro de cómo no hay que dejarse llevar por lo de afuera, quererse cómo uno es.

El pueblo que se negó a morir: El mejor de la serie, no sé si es porque actúan Gastón Pauls y Eleonora Wrexler, pero en este la historia y el mensaje se fusionan perfectos. Un re encuentro de una pareja de hace 20 años. El destino los quiso volver a cruzar, ella trabaja en la obra social que tiene el hijo de él que está muy enfermo y necesita ayuda. Se resuelve todo de manera hermosa. Altamente recomendable.

Recuerdos de Venezuela: Este cumple con el mensaje y el cómo. Una señora grande que su hijo la manda a un geriátrico porque no la puede cuidar más (o no quiere) y ahí vemos cómo empieza a mejorar, pero luego de un accidente la cambian de lugar y todo empeora. Una oda a la música y al primer amor.

Passport: Sin dudas el más extraño de todos. Con Martina Gusman que a veces me parece buena actriz y a veces me parece la peor, en este caso está bastante bien. Una mujer se encuentra en el paso fronterizo de un país que no sabemos cuál es, y ella no sabe cómo llegó ahí. Todos los personajes hablan español, pero ellos no se entienden, pareciera que ella habla otro idioma. Muy difícil de hacer esa situación para los actores, pero está bien realizado. El final es súper extraño, no define nada, pero no molesta.

Quién se comió el cuento: El peor de todos, no podría decir mucho más.

Tócame: Este es interesante el tema que toca, pero creo que también falla el cómo. Básicamente son tres mujeres que hablan de la exploración sexual y cómo el mundo machista en el que vivimos las llevó a reprimir sus deseos, ya sean hacia otra mujer o porque tiene 3 hijos y su marido no la hace llegar al orgasmo y no se anima a hablar de ello. Me pareció de más las apariciones de Florencia Peña hablando a cámara, en realidad leyendo a cámara, se notaba mucho que leía y bajo mucho eso.

En definitiva, es una serie argentina para la gente que le gusta ver historias sueltas, algunas buenas actuaciones y mensajes profundos, me da pena ponerle el puntaje bajo que le puse, pero son pocos los que zafan como para ponerle una nota más alta. 

Mi recomendación:  Regular, casi floja serie nacional, para ver algunos capítulos sueltos, nada más.

Mi puntuación: 4/10

Donde Verla: Cont.ar

Tiempo invertido: 1 temporadas, 9 episodios. 44-50 minutos.

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