Hace bastante que no visitaba el cine de Dinamarca, estuve a punto de ver algo de Lars von Trier, pero sus películas son largas. En mi búsqueda me cruce con este film policíaco que toca un tema muy candente hoy en día, en realidad dos: el abuso policial, de poder y la discriminación a los extranjeros, en este caso en Copenhague. Una película con buena acción, bien filmada, con un buen desarrollo y mensaje claro.
Ya a esta altura en el mundo que vivimos sabemos que hay mucho abuso de poder por parte de la policía, lo vemos en la tele, en las películas, y acá voy a ser ingenuo, pero tenía la esperanza que en un lugar como Dinamarca no pase algo así. El film comienza con un joven gritando que no puede respirar, que lo aprietan, vemos a unos policías arriba de este joven. Esta situación desata muchas protestas y ataques a policías mientras Talib está internado. Muy similar a la situación vivida en Estados Unidos con George Floyd.
Nuestros
protagonistas son dos policías, uno que estuvo presente cuando pasó lo de
Talib, quién parece consciente de todo el racismo y las situaciones horribles
que hay de abuso de poder por parte de la policía. El otro es un oficial más
grande, uno de los que piensa que hay que defender a los “hermanos” policías
por encima de la gente, por más que hagan algo que está mal.
Las
situaciones que van sucediendo en los 108 minutos que dura le film son
interesantes, nos van mostrando a estas dos caras de una misma moneda, cómo
reacciona cada uno ante esas situaciones tensas. La muerte de Talib los lleva a
quedarse encerrados y con miedo de que los maten. Comienzan a haber buenas
escenas de acción, de tensión que te llevan a preguntarte que va a pasar con
estos policías. Se van cruzando con gente que los quiere matar, y alguno que otro
que los quiere ayudar.
La
película está bien filmada, bien realizada, las buenas escenas de acción y de
suspenso la hacen llevadera. Vamos siguiendo a estos dos policías que sólo
quieren sobrevivir y poder salir de ese barrio en el que se quedaron encerrados.
Por momentos me hacía acordar a “The Raid” una buena película de Indonesia,
pero solamente el tema de los policías encerrados en un barrio peligroso.
Actoralmente
está bastante bien también, nuestros protagonistas hacen buen papel para llevar
adelante este film, buenos cambios de actitud, peleas bien coreografiadas.
Quizás si hubiesen sido otros los actores el film no sería tan entretenido. Hay
buena química entre Jakob Ulrik Lohmann y Simon Sears, suma mucho eso.
Está
bueno el mensaje de la discriminación y el abuso de poder. No es algo nuevo,
este film no nos quiere contar algo que no hayamos visto, pero lo hace bastante
bien. Lo que no me terminó de cerrar es el final, en zona de spoilers voy a
hablar un poco de este final medio extraño. Al igual que hay algunos agujeros
en el guion con situaciones forzadas y extrañas.
Mi
recomendación: Buena película danesa de
acción y suspenso para pasar un buen rato.
Mi
puntuación: 7/10
Zona
de spoiler:
Es
interesante cómo se da “vuelta” la moneda. El policía malo es quien quiere
ayudar a un niño árabe, pero cuando su compañero lo mata por gatillo fácil, el
policía malo termina encubriéndolo igual, demostrando que ese tipo de personas
no cambia, solo le importa su “hermandad” policial.
Lo
malo del final es cómo el policía “bueno” se termina quedando atrás cuando
escucha las motos, como si quisiera que lo maten, y el otro sigue avanzando
como si nada…extraño.
La
escena en que el poli malo entra al edificio y de repente está en el piso 17
porque la mamá del adolescente que habían arrestado lo ayudó…también medio
extraño, supuestamente la gente estaba encerrada, no nos muestran cómo hizo
esta mujer para llevar a ese policía bastante pesado de cuerpo hasta su casa.
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