jueves, 5 de octubre de 2023

Whisky Romeo Zulú

Hay películas que pensás que te vas a encontrar con una cosa y resulta que es otra. A veces es algo malo, a veces es algo bueno. En este caso fue algo positivo, porque uno al leer la sinopsis piensa que se va a encontrar con una película que nos muestra un accidente, ficcionalizado, pero real. Lo cierto es que nos encontramos con una película que es un buen drama, con tintes de documental y que nos cuenta una parte crucial de aquel fatídico accidente que sacudió mi país en agosto de 1999.

Una de las cosas más interesantes del film es que está escrito, dirigido y actuado por Eduardo Piñeyro, quién no además de hacer todo eso, fue piloto de LAPA y todo lo que hace en la película, fueron cosas que hizo en la vida real también. En mi caso me enteré después de ver el film, y le dio otro valor a la película. Porque creo que no existe mejor persona para hacer un film de esta índole, él lo vivió, fue parte de todo esto.

La película nos va contando cómo es todo lo que sucede por adentro, desde un lugar que sólo alguien que lo vivió nos puede contar. Otra cosa interesante del film es cómo está narrado, viaja en el tiempo sin avisarnos, pero no tiene la necesidad de hacerlo porque esos cambios temporales son claros y son muy interesantes.

Conocer desde adentro todo lo que sucede es muy interesante, hace que el film sea más llevadero, no aburre en ningún momento, ni siquiera cuando nos cuenta una historia de amor que tal vez no sucedió, pero que sí suma para que el todo del film funcione. Está muy bien narrada, muy bien filmada. Hay una claridad importante en lo que nos quiere contar, no anda con vueltas.

Tiene un gran elenco, no falla en el lado actoral. Eduardo Piñeyro hace un papel soberbio, por más que quizás esté actuando de él mismo, lo hace bien, con una paz y un ritmo impecable. Mercedes Morán acompaña bien, al igual que Carlos Portaluppi, quién ya dije varias veces es un actor que siempre funciona. Aparece un joven Martín Slipak en algunas escenas y cómo siempre, lo hace bien. Los otros dos que nunca fallan y acá tampoco lo hacen son Alejandro Awada y Sergio Boris.

Es un film bastante interesante, ayuda a comprender quizás un poco más lo sucedido aquel día triste para la historia argentina. Sé que hay un documental también dirigido por Piñeyro, quizás lo vea eventualmente para sumarle más data a toda esta situación tan oscura y triste. El saber, en realidad en confirmar, que hay gente que por plata juega con vidas ajenas me parece tristísimo, esta película ayuda a denunciar esto, por más que haya pasado desapercibida.

Mi recomendación: Buena película nacional, con un tema delicado y bien contado.

Mi puntuación: 7/10

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