“Mi nombre es Woo Young Woo. Tanto si se lee del derecho como del revés; arenera, somos, radar, reconocer, así es Woo Young Woo”, es la presentación de la abogada Woo que repite como un ritual tras cada presentación.
En esta primera temporada nos encontramos con el comienzo de esta abogada en un mundo que no es muy afín a incorporar en una importante firma legal a una abogada que, aunque sea una genio, es una persona con trastorno del espectro autista que debe recordar a menudo no hablar sobre ballenas en el trabajo y evitar repetir las frases que digan otras personas (ecolalia).
La actriz Park Eun-bin nos muestra el desarrollo de su
personaje y su crecimiento también, pudiendo acercarnos la forma en que una
persona con autismo vive las dificultades en las relaciones vinculares, el
éxito, la competencia; pero también lo mucho que aún tenemos que aprender como
sociedad: la empatía, la inclusión y las oportunidades para todos por igual.
Woo es una abogada recibida con honores de la universidad
de Seúl que por su condición le es difícil conseguir trabajo, hasta que es
llamada para una entrevista en la importante firma Hanbada. Allí, empieza a
trabajar bajo la dirección del abogado Jung quien primero tiene sus dudas y
recelos, pero en tan solo el primer capítulo se convence enseguida de lo capaz
que es la novel abogada.
También nos encontramos desde el principio con Lee Joon-ho,
representado por Kang Tae-oh quien con su bondad enseguida se roba el corazón
de los espectadores. A lo largo de los 16 capítulos, vemos el crecimiento de
este vínculo y junto a ellos, nos entregamos a la ternura y a la expectativa de
un amor tan inocente como verídico.
Como es de esperar, también veremos la discriminación y las
dificultades que hacen a la cotidianidad de una persona con trastorno del
espectro autista que aún con su gran capacidad intelectual, carecen muchas
veces de la picardía y desconfianza que caracterizan las relaciones laborales,
fundamentalmente en el campo del derecho donde las personas tienden a
acartonarse y ser como se espera que sean. Obviamente la autenticidad y la
inocencia, chocan con ese mundo y exponen también las falencias de un mundo que
olvida que el fin del derecho es ayudar a las personas y no sólo hacer dinero.
Las actuaciones están muy bien y es destacable la forma en
que Park desarrolla la personalidad de una persona autista desde su propia
originalidad, sin seguir o imitar, sino cuidando tanto al personaje como a los
espectadores autistas o familiares de éstos.
Mi recomendación: Recomiendo
verla porque es una serie romántica muy llevadera, y en la que es muy fácil
encariñarse con los personajes.
Mi puntuación: 7/10
Donde Verla: Netflix
Tiempo invertido: 1 temporada,16
episodios. 64-82 minutos.
Zona de spoiler:
Las intrigas entre las abogadas Han y Tae, no quedan del
todo claras, quizás exista algo que nos dejen para la segunda temporada, pero
es claro que hay cosas entre ellas sin resolver.
La historia entre la abogada Choi y el abogado Kwon quedó también
inconclusa; pero sí pudimos ver como de los celos hacia Woo, Kwon cambió de
actitud hacia el final, mostrando un lado más maduro y empático hacia su
colega.
¿Seguirá el abogado Jung trabajando para la firma o elegirá
darse una segunda oportunidad en el amor? Quizás encuentre la forma de hacer
ambas en un justo equilibrio. El cáncer seguramente fue uno de esos puntos de
quiebre que a veces necesitamos para medir prioridades.
Por Lu Davies
No hay comentarios.:
Publicar un comentario