miércoles, 16 de noviembre de 2022

After Life

Vi las dos primeras temporadas de esta serie cuando apenas salió, luego cuando salió la tercera colgué en verla enseguida, y por ello decidí ver de nuevo las dos primeras ya que son cortitas. Fue una gran elección ver de nuevo esas temporadas ya que, si no me hubiese quedado con un sabor medio amargo, en zona de spoilers voy a hablar un poco más de esto.

Es una serie muy interesante. Humor negro por doquier, lo cual no es novedad teniendo al gran Ricky Gervais en el papel principal (además de ser escritor y director de todos los episodios). Un viudo súper amargado que odia a todo el mundo y tiene que ser un completo imbécil porque su mujer murió de cáncer. Un papel que Ricky hace muy bien, ya sea por sus dotes actorales o porque él es similar al personaje.

Toca temas como depresión, suicidio, estigma social y mucho más de salud mental de una manera tan bien que parece mentira. No hubo un solo capítulo de las dos primeras temporadas en los cuales no terminara llorando. Quizás algunos acudían al golpe bajo, a un lugar trillado donde cualquiera con una onza de sentimientos va a llorar, pero lo hace de una manera tan hermosa que no te importa.

Nos habla de ser bueno a pesar de lo que sucede, de cómo no dejarse llevar por el odio, la bronca, el dolor. Cómo enfrentar el dolor, entender que las cosas suceden por algo. La gente llega a la vida de uno en el momento justo y también se va en el momento justo. La importancia del soltar para poder seguir adelante, algo imperioso para la vida de cualquier ser humano.

Puede parecer una serie simplista a simple vista (valga la redundancia), creo que Gervais lo es en varios sentidos, pero me parece más una serie efectiva que simplista. Quiero decir que nuestro querido británico hace las cosas que saben que funcionan, y si funcionan ¿Para qué cambiarlas? Y justamente ahí es donde peca con la tercera temporada, en la zona de spoiler les cuento mejor.

Hay muchos personajes secundarios que son muy importantes en la serie, y que quizás no se les da la relevancia necesaria. Para mí Sandy, la compañera nueva del diario, es un personaje de mucha importancia en toda la trama y en el crecimiento del personaje de Tony. Pero quizás por momentos parece un potus en la serie, parte de la escenografía hasta que habla e interactúa con Tony. Le tira tremendas bombas, a veces sin querer otras muy consciente.

Un personaje de mierda es el psicólogo. Entiendo que está hecho como una burla, como NO deberían ser los psicólogos. Pero quizás si hay alguna persona pasando por un momento de mierda y tiene ganas de ir a terapia y justo antes ve esta serie, no va. Es un psicólogo tan egocéntrico y machista que da asco. Los personajes terminan escuchando sus problemas y este, mientras los pacientes hablan, bosteza o pelea en twitter con alguien. Pareciera una contradicción de la serie es personaje.

Otros personajes importantes son Pat el cartero, Roxy la trabajadora sexual y uno que no es tan secundario, pero aparece poco es Anne, la viuda que conoce en el cementerio que está siempre en la tumba de al lado de su mujer. Tremenda charla profunda tiene con esa mujer y valen la pena cada segundo.      

Mi recomendación:  Hermosa serie para entender un poco más de la salud mental y cómo lidiar con una pérdida de alguien cercano.

Mi puntuación: 7/10

Donde Verla: Netflix

Tiempo invertido: 3 temporadas, 30 episodios. 25-31 minutos.

Zona de spoiler:

Desde ya te digo que si no ves la temporada 3 te vas a hacer un favor.

Es una temporada donde no pasa NADA. Es más, de lo mismo, además de que hay dos personajes vitales que ya no están más: Sandy y Roxy. Sigo sin entender como sacaron a Sandy, reemplazándola por un personaje que no suma nada, parece un estorbo, un relleno sin sentido.

Baja muchísimo la calidad de la serie en la temporada 3. Pareciera que Ricky la hizo por contrato y no porque realmente sentía que le faltaba más a la serie. Si terminaba en la temporada 2 era perfecta. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mátame si te atreves, cariño

La última vez que vi una película polaca me había llevado una grata sorpresa, era una de esas películas que no le daba ni dos pesos para que...