Pareciera que me gusta sufrir, pasarla mal al momento de escribir críticas. Nadie me manda a ponerme a escribir sobre series que ya tiene años y además muchas temporadas, pero me parece que es una serie que quizás hay gente por ahí que aún no la vio, y es una serie que hay que ver, más de una vez.
No
voy a hablar del polémico final de serie, ni siquiera en spoiler. Aún tengo
sentimientos encontrados y me parece uno de los peores finales de serie, pero
no por eso voy a dejar de recomendar esta magnífica comedia que también tiene
sus toques de drama y hace piantar un lagrimón más de una vez.
Si tenés
ganas de reírte mucho con una serie tenés que mirar ésta. Desde los diálogos
hasta las situaciones estrafalarias que le suceden tanto a Ted como al resto de
los personajes son excelentes. Hay un gran crecimiento en los cinco personajes
principales muy notorio a lo largo de sus nueve temporadas, es placentero ver cómo
evolucionan a lo largo de los años, cómo lo hacemos en la vida real, no se
quedan encasillados en personajes clásicos o estereotipados.
Las
actuaciones están muy bien. Siempre que pueda voy a destacar lo hermoso y gran
actor que es Neil Patrick Harris, excelente actor, cantante y bailarín. Josh
Radnor está muy bien en nuestro querido Ted. La pareja feliz de Alyson Hannigan
y Jason Segel tienen tremenda química que traspasa la pantalla y es imposible
no quererlos. Cobie Smulders es muy buena también en su papel de Robin, la
canadiense y nueva integrante del grupo de amigos.
Recuerdo
que durante mucho tiempo pensaba que me gustaría ser un poco más Barney y no
tan Ted, pues me siento muy identificado con ese personaje. Creo que todos los
románticos, intensos y amorosos somos un poco de Ted, pero también tenemos algo
de Barney y algo de Marshall.
La
serie se vuelve profunda a medida que pasan los años, pareciera que “pierde” el
humor, pero en realidad va madurando junto con sus personajes, sin perder de
vista al niño interior que tenemos todos adentro y haciendo algunos chistes con
un humor superfluo que a veces es muy necesario. Esos chistes de pedos o cosas
similares que parecen pasados de moda.
Siento
que tengo mucho más para decir sobre esta serie, pero a su vez no me salen las
palabras. Es como si no hubiese en realidad más para contarles, sino pedirles que,
si no la vieron, la vean no se van a arrepentir. Porque no siempre lo que
importa es el final, esta serie nos demuestra que, si el camino es llevadero,
hermoso y divertido, el resultado es lo de menos. Lo cual puede ser una lección
de vida, cuando las cosas se terminan hay que estar contento que sucedieron, no
está mal que se terminen la historias.
Mi
recomendación: Gran comedia para ver una y otra vez.
Mi
puntuación: 8/10
Donde
Verla: Star +
Tiempo
invertido: 9 temporadas, 208 episodios. 22-30 minutos.
Zona
de spoiler:
El
musical que hay en el capítulo 100 de la serie me parece magnífico, al punto
que tengo la canción en mi lista musical para que aparezca de vez en cuando.
El
cierre de los personajes está muy bien, nos cuentan un buen final de cada uno.
Dije
que no iba a hablar del final, pero lo voy a hacer un poquito. Mis sentimientos
encontrados van por el lado de que nos tuvieron nueve temporadas hablando de la
madre (la serie se llama como conocí a tu madre) y cuando la conocemos, la
matan. Pero también es cierto que tiene algo lindo eso. Nos muestran que no
siempre el final feliz sucede o que sucede y siempre hay posibilidades de tener
otro final feliz. Somos instantes, somos momentos. Que nos insinúen que Robin y
Ted van a volver a ser pareja luego de tanto tiempo es un buen cierre del loop,
un círculo perfecto. Quizás cuando se conocieron no era su momento, tenían que
vivir muchas cosas en el medio para re encontrase, para que sus nuevas
versiones se enamoren, se elijan como compañeros de vida lo que sea que les quede
de tiempo. Y también nos muestran que es importante terminar bien las
relaciones, ser conscientes de que por algo nos cruzamos en esta vida.
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