Seguimos el recorrido por este festival francés que dura un mes, tiene una gran variedad de géneros, pero siempre predomina el drama o al menos en las que yo veo, algunos de esos dramas son complejos y otros simples cómo este film. Muchas veces las historias simples ocultan un trasfondo mucho más complicado, y eso es lo que hace muy bien esta película, algo que parece simple tiene mucho por detrás.
Lo bueno también de este festival es que tiene algunas películas que no son de Francia, es el caso de este film que es de Bélgica, dónde también hablan francés, y si llegas a decirle a un belga si es de Francia se va a enojar mucho, se los digo por experiencia. La película tiene una premisa simple, nos encontramos un correccional de menores dónde hay varios jóvenes, entre ellos nuestro protagonista Joe quién está cerca de irse del lugar. Nuestro otro protagonista llega cuando Joe está castigado y no lo cruza hasta un día después, ahí surge el amor, esa pasión adolescente dónde crees que esa persona es todo y no podés vivir sin ella.
Mientras
vemos crecer ese vínculo amoroso pasan otras cosas en ese correccional. Nos
muestran cómo algunos de esos jóvenes son olvidados por sus familias, quizás
cansados de no encontrarle la vuelta se dieron por vencidos y dejaron que se
queden ahí. El racismo es algo que pesa fuerte, el rap que hace Joe en una
escena que lo tienen que hacer cómo tarea, me pareció espectacular, muy potente
todo lo que dice, y tan cierto que duele, las veces que le habrán atacado por
ser árabe o tener rasgos del medio oriente.
Actoralmente
lleva el mismo potencial. A Khalil Ben Gharbia le veía cara conocida y no
sacaba de dónde, hasta que terminó el film y me fijé que actuó en la serie “Las 7 vidas de Léa”
(la cual recomiendo), en dicha serie lo hizo muy bien y en este film también
denota su buena actuación, sus miradas, sus silencios. Julien De Saint Jean
acompaña muy bien a Khalil, se complementan muy bien y también hace una gran
actuación, muchas veces sin decir nada dice muchísimo. Lo otro que me gustó
fueron sus planos, lograr una intimidad en un lugar dónde están siendo observados
constantemente es un gran logro.
Hace
tiempo que vengo pensado que Bélgica tiene buenos films, en su mayoría dramas
que te llegan a lo más profundo, la forma de contar historias que tiene la
gente de ese país me parece hermosa. Este film es para la gente con paciencia,
que no le molesta que sea una película simple, además que es cortita, todo lo
que sucede es llevadero y no hay nada de más, sobre todo ese final…confieso que
apenas terminó no me gustó, ya saben que no me convencen del todo los finales
ambiguos, pero luego de pensarlo mejor, no está tan mal la idea que no sabemos
bien que pasó, hay que imaginar.
Mi
recomendación: Otro buen film dentro del
festival, no me quiero ilusionar que van a ser todos así.
Mi
puntuación: 7/10
Donde
Verla: My french film festival
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