Esta es otra de esas películas que entró en mi lista porque en el reparto está el gran Spregelburd, lamentablemente en este film apenas aparece 5 minutos. Me interesó también un poco la sinopsis, pero es un film que suena más interesante de lo que es. No es mala, le faltó algo que la haga más atrapante y que no sea tan común.
Siempre digo que no importa si un film cuenta una historia repetida, lo interesante es cómo la cuenta. En este caso falla en la forma. No es la primera película en la que un padre que abandonó a su hijo (sea el motivo que sea) quiere retomar esa relación ahora que está en un “lugar mejor”. El problema de este film es que también le mete un poco de road movie, entonces no termina de elegir un género real. Intenta ser cómica por momentos, quedándose a mitad de camino. Tiene su toque de drama, pero poco profundizado. Algunas situaciones son muy banales y realmente no suman al film.
No
es una película larga, son 105 minutos, otro de los problemas es que tiene esas
escenas estáticas. Que te filman cierta situación y la sostienen para que no
pasa más nada y cambien de plano, de situación. Por momentos no pasa nada en la
película. Todo se desarrolla muy lento, y como dije antes hay algunas
situaciones que no suman.
Las
actuaciones están más o menos. El lamedor de ojos hace un papel aceptable,
estoy hablando de Amigorena por si no están al tanto de las noticias. El debut
de Román Almaraz está bien. Iair Said también hace un papel aceptable, por
momentos me costó creerle algunas situaciones y/o acciones.
De
nuevo, no es una mala película. Lo que sucede es que no se destaca en ninguno
de los géneros que elije ni en ninguna de las situaciones que suceden. Quizás
podría haber sido un poco más corta y más concreta en algunas acciones, como
para mejorar.
Mi
recomendación: Pasable película argentina,
con un buen vínculo de padre e hijo, pero un tanto predecible.
Mi
puntuación: 5/10
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