La película tiene un buen comienzo, una moto dispara a quemarropa el lugar de Togo, un cuida coches en Montevideo que vive en situación de calle y tiene su cuadra “a cargo”, también lo queman. Volvemos a dos semanas antes y conocemos los sucesos que llevaron a esto. Uno de los problemas del film es que se toma mucho tiempo contándonos estos hechos para luego poner quinta y finalizar. Creo que hubo una falla en la distribución de los tiempos.
Tiene
sus momentos de acción que están interesantes, el problema radica es que las
peleas no son muy creíbles. Por momentos parecía estar viendo una película de
Batman, en realidad uno de los juegos de Batman dónde tenes que ir acabando uno
por uno los enemigos sin que se den cuenta los otros. Pero antes de eso nos
vendieron que Togo tiene una pierna rota y no camina bien, de repente es un
maestro ninja, cómo los de esa escena “la
mejor escena ninja de la historia del cine”.
Sinceramente
recordaba a Diego Alonso Gómez como un buen actor, y ahora tengo dudas. Porque
los diálogos y la actuación en este film es todo muy tosco. Parecía que estaba
leyendo del guion, y no sé si es a propósito o es un mal actor. El elenco
secundario no ayuda, la actriz que hace de su amiga no es buena, los “narcos”
tampoco son buenos, sobre todo el jefe narco…mi dios.
No
sé si el director apuntaba a un film bizarro o algo más auténtico, la cuestión
es que no está buena la película. Ojo, que tampoco es un bodrio, tiene sus
momentos interesantes a lo largo de sus 95 minutos. Pero también tiene de esas
escenas estáticas que no suman nada, quizás le sobraron unos 20 minutos. Varios
momentos parecen muy forzados, le faltó algo para que sea un buen film, en
realidad varias cosas.
Mi
recomendación: Regular film uruguayo
disponible en Netflix, para un sábado a la noche va como piña de Togo.
Mi
puntuación: 4/10
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