Durante 8 capítulos de no más de 20 minutos seguimos a este personaje que dedicó tanto su vida a esto de ser influencer y youtuber que de repente se encuentra desolado en esta vida, sin esos likes, esos comentarios, esos seguidores…la serie es una sátira a todo este mundo que está tan de moda, y cada vez más hay de estos… ¿Seré uno de esos cuando tenga más seguidores?
La
serie lo único que busca es divertirnos. Mostrarnos cómo es el mundo, la vida de
un influencer detrás de cámara, todas las cosas que debe hacer para seguir
estando en boca de todos, para que su contenido “pegue”. Seguimos a Pepper en
esta vida nueva con la que se encuentra, dónde de repente se queda con las
manos (y los seguidores) vacías. Al ser pocos capítulos y de poca duración no
cae en su relato, es constante en el nivel.
Slipak
se lleva gran parte del mérito para que esta serie funcione, sin él la historia
hubiese sido otra. No cuenta con un elenco secundario de re nombre como lo es
nuestro protagonista, pero este elenco también acompaña de buena manera, hacen
del todo para que la serie funciones, son parte de la gran maquinaria. Insisto,
Slipak hace un gran papel, es un gran actor que hace de todo un poco, siempre
acorde a cada situación, sus miradas, sus formas de moverse, todo hace bien,
logra encarnar a este youtuber de una gran manera y ayuda a que den ganas de
terminar la serie.
Escrita
y dirigida por Jonathan Barg, la serie ganó el concurso del INCAA y TEC TV para
producción de series webs sobre redes sociales/influencer. Y he visto que hay
varias series que ganaron este concurso, están en la página cont.ar, me parece
un lugar fantástico de películas y series de origen nacional, fantástico y
necesario que todos lo conozcan, incluso fuera del país.
Mi recomendación: Buena
serie nacional para conocer un poco de que va esto de ser influencer.
Mi puntuación: 6.5/10
Donde Verla: Cont.ar
Tiempo invertido: 1 temporada,
8 episodios. 15-20 minutos
Zona de spoiler:
Me
parecen muy divertidas las escenas en que Pepper intenta hacer “canjes” en
lugares que no le interesan. Cuando quiere que el tipo que vende flores le de
las más caras gratis y él le paga con “exposición”, es algo tan real que duele.
Tengo
mis sentimientos encontrados con el final. Entiendo que no iba a aguantar que
otro se haga famoso por su “muerte”, pero que haga un video y ese sea el final,
que todos los medios levanten la nota como algo grandioso me pareció medio
extraño. También entiendo que quizás eso era lo que buscaba el director y
guionista. Si lees esto Jonathan, hablemos.
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