No dejaba de sorprenderme con cada capítulo que veía en la calidad que tiene esta serie. Visualmente me pareció hermosa, una calidad de imagen espectacular. También tiene unos efectos muy buenos, cuando nos tienen que contar cómo sucedió el asesinato de cada capítulo utilizan unos efectos de dibujos animados y está muy interesante ese recurso, al ser una mini serie de 8 capítulos no llega a cansar ese recurso. Las imágenes de la ciudad de Buenos Aires filmadas con el dron están muy buenas, no parecía Argentina. Un detalle que me pareció interesante en los vestuarios es que el personaje de Florencia siempre está vestida de rojo, un detalle que tal vez se me escapa el significado, pero me gustó.
El
guion también me pareció muy bueno. Nos encontramos con estos dos periodistas
Florencia y Guillermo que su jefe de redacción le ofrece hacer una columna de
casos policiales, obteniendo buena data desde la escena del crimen, por parte
del detective Gregorio Trieste, uno de esos detectives que todavía usa
sobretodo. Empieza todo normal, pero a medida que van avanzando los capítulos y
los casos vamos descubriendo que le sucedió a Florencia y quién mató a Teodoro
Gambi. Ustedes me van a decir, che me estás spoileando, pero no. La serie está
contada por medio de flashbacks. El presente son las entrevistas que hace el fiscal
Trueba a los testigos y posibles asesinos de este renombrado político. No es
menor el detalle de cómo está contada la historia, la hace más interesante.
En
cada caso les hacen entrevista a varios especialistas. Me tomé el trabajo de
buscar el nombre de algunos y descubrí que son especialistas en la vida real.
Es decir que mezcla ficción con realidad de una gran manera. Son personas
especializadas en distintas áreas que son necesarias para resolver cada crimen,
y en todas las entrevistas hay una pregunta recurrente: “¿Existe el crimen
perfecto?”, y a partir de ahí, cada respuesta que dan estos profesionales son
criticas apuntadas al sistema judicial. El mensaje de esta crítica hacia la
justicia es clarísimo. No llega a abusar de este mensaje, pero si lo dejan en
claro los creadores de esta serie.
Tiene
una duración perfecta, son capítulos cortitos, dónde no le sobra nada y dejan
todo en claro, incluso en la resolución de la historia principal. Tiene otras
historias que no están en primera plana, pero son importantes para que se pueda
resolver todo este misterio. La verdad que me sorprendió de forma positiva esta
serie, me gustó bastante. Es cierto que quizás hay algunas cosas que suceden
que no pueden ser reales, cómo que el fiscal realice esas entrevistas en
privado, entiendo que son parte de la ficción, del juego necesario para que la
serie funcione y lo hace bien. La parte más informativa o didáctica de la serie
son las entrevistas con esos profesionales y especialistas.
Las
actuaciones están bien algunas y otras más o menos. Destaco a Julieta
Zylberberg, es una gran actriz argentina y en esta serie no decepciona, hace un
gran papel. Alejandro Awada es otro de esos actores que nunca falla, una gran
actuación. Diego Velázquez es el otro a destacar en el papel de detective. El
que no me convenció mucho fue Esteban Pérez, no hace un mal papel, pero no se
destaca. A esta altura no sé si hace falta, pero lo voy a decir: gran actuación
simple y concisa por parte de Rafael Spregelburd, dice muchísimo con sus miradas.
Mi recomendación: Buena mini serie nacional para disfrutar, con un gran guion
y excelente imagen.
Mi puntuación: 8/10
Donde Verla: Cont.ar
Tiempo invertido: 1
temporadas, 8 episodios. 25-30 minutos
Zona de spoiler:
Me
gustó mucho el giro de quién mató a Teodoro Gambi, no se ve venir casi nunca
que Rita es quién lo hizo. Dan algunos indicios de que es así, pero lo confirma
el fiscal. Me gustó también la idea de que el fiscal elija la justicia y no la
verdad, dejando libre a Rita y no diciendo nada de que ella fue quien lo
terminó matando. El poder de la política no pudo contra el poder de la
justicia, esta vez…y en ficción.
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