Uno lee la sinopsis de lo que va a ver, para ver si le interesa o no. También para ver qué tan cerca o no le puede llegar a tocar a uno. En este caso estaba seguro de que no me iba a tocar de cerca. Si me interesó porque es un tema del cuál no se mucho, prácticamente nada, y me pareció interesante que esté ambientada en los 80, época en el que el VIH, y el SIDA, tuvieron su momento más cumbre. Sumado a todo esto que el creador es Russell T. Davies, quién me gusta bastante lo que hace, sobre todo Doctor Who, una serie que todos deberían ver.
Una de las cosas que me gustó y me resultó interesante es cómo toca la ignorancia sobre el HIV y el SIDA, como que al principio no se le daba mucha bola y se juzgaba fuerte a la gente que lo tenía, a los hombres que lo tenían, al punto de auto recluirse estos y de que sus propios familiares lo alejen y no quieran saber nada con esa persona. Todo esto era más que nada por la poca información, no es claro lo que sucede, simplemente mucho miedo, mucho pánico, me hizo acordar un poco a todo lo que pasaba con el COVID (salvando todas y las muchas diferencias que hay) cuando apenas salió, de que había mucha ignorancia, entonces la gente actuaba de forma irracional. Acá pasa lo mismo. Mucha desinformación, mucho miedo, mucha ignorancia. Probablemente fue la forma en que sucedió, viéndolo hoy parece poco creíble, pero estamos a casi 40 años, y las cosas cambiaron mucho.
Seguimos
a tres amigos. Tres personas que van a Londres o viven en Londres y de alguna
forma se terminan encontrando y viviendo juntos y haciendo una vida de jóvenes
adolescentes que disfrutan de su libertad, de las fiestas, de ser jóvenes, del
amor, del sexo, pero esto último siempre a escondidas. Porque ser gay era algo
súper mal visto en ese momento, o sea, no podías decirlo abiertamente en la
década del 80 sin que te juzguen o se alejen de vos, era muy mal visto entonces
y esto es todo un tema para ellos tratar de hacer una vida ‘normal’.
Es
profunda, humana y muy triste la serie. Te va a hacer llorar varias veces,
porque de repente de la nada se enferma uno y te muestran varias formas en las
cuales puede atacar esta infección, en esa época tener VIH y pasar al SIDA era
lo más ‘normal’, de hecho, varias veces dicen en la serie que tener VIH es ‘una
condena de muerte’, no había una forma de prevenir nada de eso perdón, no había
forma de prevenir el SIDA y mucha ignorancia en cuanto al preservativo, al VIH.
Es
una serie que está bien hecha, está bien tocado el tema (desde mi perspectiva),
son 5 capítulos de menos de una hora. Súper interesante para ver y para
entender quizás algunas cosas sobre esta infección. Además, también toca otros
temas que hoy en día siguen siendo válidos. La amistad, cómo ese amor nos
acompaña en los momentos en que nuestra familia nos deja de lado, por el motivo
que sea. Los vínculos de la índole que sea, cómo el saber que estás acompañado
cambia todo. La familia también es un tema importante, el enfrentar a los que
nos cancelan, no nos dejan ser, no nos apoyan. El ser uno mismo, en cualquier
lugar y en cualquier momento. No dejarse llevar por nada ni por nadie, serle
fiel a nuestros instintos.
Las
actuaciones son hermosas todas. El casting ha apuntado a actores y actrices no
muy conocidos dentro del mundo de las series (salvo por Ritchie) y por varios
nombres famosos para los secundarios, entre ellos el gran y magnífico Neil
Patrick Harris. Olly Alexander es uno de nuestros protagonistas, quién también
es el cantante de la banda electro pop Years & Years, una gran actuación
por parte de Alexander. Omari Douglas es Roscoe quién se va de su casa porque
lo quieren llevar de nuevo a Nigeria para ‘curarlo’, gran actuación también.
Callum Scott Howells es Collin, otro de este trío protagonistas que también
hace un gran papel. Una de las pocas mujeres de este elenco es Lydia West, la
amiga y la que más amor y aceptación les da a sus amigos homosexuales,
apoyándolos en todo. Nathaniel Curtis completa el quinteto más relevante de la
serie y también hace una gran actuación.
Hoy
en día sigue habiendo mucha ignorancia respecto al VIH. Se le sigue diciendo
enfermedad, y no lo es. Es una infección de transmisión sexual. Una de las
tantas que existen. Por eso siempre es necesario el uso del preservativo en
TODO momento del acto sexual. Ya sé, viniste a esta crítica a leer sobre la
serie y no a leer consejos, pues soy una caja de pandora, mi ciela. Creo que
hace falta investigar, leer, informarse al respecto. Por suerte ya no hay tanta
estigmatización con respecto al VIH, pero recuerdo ser chico y que te digan que
no podías tomar mates con la gente que tiene el virus…ojalá todo siga cambiando
para mejor ya salió una nueva ley integral, Ley 27675 y esto es un gran avance.
Aconsejo chusmear la página rajap.org,
que es la red Argentina de Jóvenes y adolescentes positivos.
Mi recomendación: Notable serie que todos tienen que ver, para entender
muchas cosas y para dejar de repetir patrones.
Mi puntuación: 8/10
Donde Verla: HBO Max
Tiempo invertido: 1 temporada,
5 episodios. 46-50 minutos
Zona de spoiler:
La
muerte de Collin es la más inesperada de todas, al menos para mí. Hasta que nos
revelan cuando se contagió, y cómo la madre del que lo contagió dice que su
hijo es ‘un hombre de bien’.
Hay
muertes en cada uno de los capítulos. La primera es la del personaje de Neil,
jamás lo hubiese esperado tampoco.
El
capítulo final me encontró gritándole a la tele. La madre de Ritchie le niega
la posibilidad de despedirse de sus amigos, y se harta de mentirle diciéndole
que no pueden ir a verlo, cuando están a sólo 20 minutos de su casa, esperando
verlo. El monólogo final de Jill que le dice todo a la madre de Ritchie me
pareció hermoso, también está muy bien el monólogo de la madre. He llorado
mucho en ese capítulo final.
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