jueves, 23 de marzo de 2023

Sobre las nubes

De entrada, quiero avisarles a mis queridos/as lectores/as, que lo que van a leer a continuación es una mezcla de un crítico de cine y un amigo súper, ultra, mega orgulloso de tener una amiga tan genial como lo es la directora de esta película, María Aparicio, Maru para los que tenemos la suerte de ser su amigo.

Confieso que me daba un poco de miedo ver el film, ya que me podría llegar a costar mucho sacar al amigo del crítico, pero a medida que transcurrían los 146 minutos del film, me fui relajando porque es una película hermosa, y lo puedo decir del lado más objetivo que puedo llegar a tener en mí.

Es la segunda película de Maru, la primera también es hermosa “Las Calles”. En este caso nos cuenta historia de cuatro personas en la ciudad de Córdoba. En el centro de la “docta” pasan todas estas historias que parecen no tener nada en común, pero tienen mucho.

Hay muchísima delicadeza y sutileza en el guion para contarnos la vida de estos personajes. Cambia constantemente a uno y a otro, sin necesidad de decirnos. Nos cuenta parte de la vida, de estas personas, personas “comunes” (no me gusta mucho el término, por eso las comillas) vemos el día a día de este padre sin trabajo que tiene a su hija adolescente (personaje que es parte del corto “Hombre bajo la lluvia” también de la misma directora), cómo busca trabajo, cómo sigue con su vida mientras busca la forma de mantener su hija y subsistir en este país. Lu quién mientras termina su carrera empieza a trabajar en una librería de “librera”, y vemos cómo es la vida de una chica de veinti tantos, entre las citas, el estudio, su perra (Vera hermosa), su trabajo. Nora una instrumentista de un hospital público, que vive con su marido y tiene una rutina muy armoniosa, hasta que descubre un taller de teatro y su vida comienza a cambiar un poco. Hernán, el joven de otra ciudad que fue a Córdoba para trabajar, lo seguimos en su día a día como chef en un bar del centro, y nos muestra un poco de él cuando pasa por ese quiosco, dónde no dice mucho, pero sucede bastante. Y por último un personaje “comodín” que se encarga de unir de alguna manera estas cuatro vidas tan distintas, pero a la vez tan similares.

Las actuaciones son todas de un gran nivel. Eva Bianco es siempre garantía, es alguien que si la tenes en tu película, en tu serie, en tu obra de teatro, sabes que va a tener un alto nivel la actuación. Siempre es hermoso verla en pantalla. Pablo Limarzi cómo ese padre que tiene un gran vínculo con su hija, quién en la vida real es su hija, hace un gran papel también, transmitiendo mucho con sus silencios y sus miradas. Es la primera vez que veo actuar a Malena León y me gustó bastante su actuación. También es la primera vez que veo actuar a Leandro García, está bien, a la altura del film. Destacable es la actuación de Juana Oviedo, tuve la suerte de verla actuar alguna vez en una obra de teatro y me gustó mucho, acá en esta película juega a ser un conector de personajes y lo hace muy bien, además de que tiene una voz hermosísima. El resto del elenco secundario están bastante bien todos. Desde lo que aparecen muy poco cómo mi queridísimo Carlos Possentini hasta los que aparecen un poco más como la bella y gran actriz Diana Lerma. El premio a mejor actriz del film, para mí, se lo lleva Vera Aparicio.

Como dije antes, hay una sutileza para decir y contar cosas, pero lo que más me llamó la atención fue como transcurre el tiempo en este film. Vos lo vez y, si no fuera por los diálogos, pensarías que pudo pasar todo un fin de semana. No logro poner en palabras que es esto que me atrajo tanto de cómo está contada la película, es algo que me llegó. Por ahí me surgían preguntas sobre algunos personajes, y con unas simples palabras, acomodaban todo. El guion me parece hermoso.

La fotografía e imagen está muy bien. Aún no pude preguntarle a Maru porqué eligió el blanco y negro, ya le dije que la voy a hartar a preguntas cuando la vea. Tiene un atractivo distinto, hay algo de esta elección que me parece que en color no hubiese funcionado tan bien cómo lo hace en blanco y negro. Creo que juega mucho con la idea del tiempo, de lo rápido que pasa y de que puede ser cualquier hora, cualquier momento, y que la vida sigue transcurriendo.

Las relaciones humanas, cómo nos relacionamos, cómo interactuamos, cuáles son nuestras elecciones. Son mensajes claros que los guionistas de este film quieren darnos. Todos estamos sumergidos en esta vida, más si vivís en una gran ciudad como lo es Córdoba Capital. Recuerdo una vez que estaba muy tranquilo en mi departamento viviendo en la docta y tuve que salir a hacer trámites, y me sentí atrapado por el caos de la ciudad, logró sumergirme en ese mundo de gente acelerada, de gente que sólo piensa en sí misma. Este film viene a mostrarnos que todos estamos en este viaje, todos estamos viviendo esta vida caótica, y que es necesario poner una pausa, mirar las nubes.

Curiosamente tengo un recuerdo de estar en el balcón de Maru tomando unos mates, ambos leyendo, cada uno en la suya, un primero de enero, hasta que me puse a observar las nubes, ese día estaban hermosas y con Maru las admiramos por un tiempo, y luego seguimos con lo nuestro. ¿A qué voy con esta anécdota? A nada en particular, simplemente a decirles, decirme, decirnos, pongamos pausa, y si en esa pausa queres ver una película, mira Sobre las nubes, que la vas a disfrutar.

Mi recomendación: Hermosísima película de origen cordobés, para disfrutar en el cineclub y por tiempo limitado en Cine Ar.

Mi puntuación: 8.5/10

Zona de spoiler:

La escena que sucede en la parada de colectivo entre Hernán y el personaje de Juana, me pareció hermosa. Fue una de las escenas que más me llegó y que más respuestas me dio. De nuevo, no podría decir bien que es lo que me atrajo, pero hay algo en la simpleza de esa escena que re significó el film, y algunas dudas que tenía al respecto.

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