No es fácil resumir ocho temporadas en una sola crítica, más aún cuando los fans de esta serie pasamos por tantos momentos icónicos, pero más todavía porque para la gran mayoría vimos la decadencia de la serie más que su coronación.
¿Pudo ser una serie de lujo? Sí. ¿Lo fue? No. Las últimas dos temporadas ya nos dan la pauta de que algo no va bien y es claro como la historia sufre variaciones si la comparamos con la saga “Canción de Hielo y Fuego” escrita por George R. R. Martin y lo que los directores David Benioff y D. B. Weiss finalmente nos entregaron.
Durante las ocho temporadas vimos morir personajes de forma
tan cruda t real que desde el principio nos convencieron. Vimos otros
personajes caer en desgracia, hundirse, mostrar lo peor de sí mismos, y vimos a
otros consagrarse, crecer, madurar, perder la inocencia y vender sus almas
también.
Seguramente entre los favoritos se encuentran Daenerys
Targaryen, heredera al trono de hierro que comienza en el exilio bajo el yugo
de su hermano mayor Viserys quien la vende a cambio de un ejército dothraki para
reclamar el trono de hierro que perteneciera a su padre, el Rey Loco, que murió
por la espada de su propio guardia Jaime Lannister. Dany, interpretada por
Emilia Clarke, se convirtió en una de las favoritas por que tuvo un crecimiento
enorme como personaje, la vimos humillada y pisoteada y convertirse en una gran
gobernante empezando literalmente desde “abajo”.
Los Lannister son otra casa que veremos hasta el final, los
tres hermanos Cersei, Jaime y Tyrion darán que hablar y participarán en muchas
de las intrigas y estrategias dentro de la serie; ni hablar de incestos y
traiciones. Sin embargo, el enano Tyrion es sin dudas uno de esos personajes
que se destaca por su genialidad e inteligencia.
De la Casa Stark podemos hablar largo y tendido, pero,
podemos decir que es una casa que nunca debió salir del Norte. Desde el
comienzo, cuando el Rey Robert va en busca de su viejo amigo Eddard para que
sea su mano tras la misteriosa muerte de Jon Arryn, las comienzan a marchar mal.
Las hijas de Lord Stark y Lady Catelyn, Sansa y Arya, padecen innumerables inconvenientes,
aunque ya desde el principio podemos anticipar que en la vida tomarán actitudes
muy distintas.
De los varones podemos destacar a Bran, quien con el tiempo
cobrará gran importancia y Jon Snow (el bastardo de Ned), quién se mantendrá
inquebrantable en sus creencias, aún en contra del amor.
Los actores han sido excelentes, eso es innegable. Peter
Dinklage (Tyrion) es quizás uno de los más destacables, acercando al espectador
un actor con enanismo que blanquea desde el comienzo lo que es y lo afortunado
de ser “hijo de”, porque en un mundo como ese no habría sobrevivido de otra
forma.
Otra cuestión a destacar es a los actores jóvenes, como
Maisie Williams (Arya Stark) a quien vemos siendo una niña al principio y
convertirse en mujer hacia el final de la serie
El alto valyrio, lenguaje creado especialmente para la
serie, es una obra maestra. Realmente no tiene desperdicio escucharlo y la
banda sonora a cargo de Ramin Djawadi, es para escucharla en todo momento. La
musicalización de la serie es perfecta, sobretodo el cuidado de contener
ciertas melodías puntuales para cada Casa.
Esta serie da mucho que hablar, tanto a favor como en
contra, no obstante, si algo se puede decir, es que todos tenemos algo que
opinar sobre ella. Es claro que, con pena o con gloria, su paso por el mundo
cinematográfico no ha pasado desapercibido.
Mi recomendación: Desde el primer capítulo te vas a enganchar. ¡Es
una serie que hay que ver y que no va a dejar de sorprenderte!
Mi puntuación: 8/10
Donde Verla: HBO Max
Tiempo invertido: 8
temporadas, 73 episodios.53-82 minutos.
Zona de spoiler:
La locura de Dany en los últimos capítulos no tiene
realmente sentido en comparación con todo el desarrollo de la serie. Es una de
esas cosas que dan la pauta de que quien escribió la historia original, no es
la misma persona que escribió el final. Arruinaron un personaje que podría
haber sido posiblemente el mejor de la serie, y lo hicieron en un solo
capítulo.
Las batallas han sido momentos icónicos. Entre ellas tal
vez la batalla de los bastardos ha sido de las más gloriosas. No podría decirse
lo mismo de la guerra entre los vivos y los caminantes blancos en la batalla
contra el ejército de los muertos, donde no fue posible ver claramente ya que
la imagen estaba demasiado oscurecida (y eso que costó millones esa batalla).
La boda roja y Mhysa posiblemente hayan tenido otros de los
mejores momentos en toda la serie, al igual que el capítulo “vientos de
invierno” donde Cersei se encarga de hacer explotar con fuego valyrio el Gran
Septo de Baelor con todos sus residentes dentro, en una clara (y bien merecida)
venganza por las humillaciones recibidas de parte del gorrión supremo y muchos creyentes,
y evitando así el Juicio al que pretendían someterla.
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