Ariel Winograd es, a estas alturas, un gran y reconocido
director de cine nacional que ha hecho grandes películas ésta es la tercera que
veo de él (curiosamente su tercera película en su filmografía), y la verdad que
siento que va de menor a mayor en lo que he visto. La dirección es muy buena en
este film y el guion a cargo de Adrián Garelik es muy bueno también.
Cuenta con un ritmo muy bueno, con sus momentos de comedia
que la hacen más llevadera y también con esas escenas en las cuales a los
protagonistas se le “revelan” algunas verdades que no había visto a lo largo
del film. Tiene muy buenos recursos, típicos de estos films y muy bien
logrados, sin nada que envidiarles a las grandes creaciones hollywoodenses.
Segunda película que veo con Hendler como protagonista, y
la verdad que lo hace muy bien, un personaje totalmente opuesto a aquel que vi
en Fase 7, me dan ganas de ver más de este talentoso actor. Comparte elenco con
la siempre divertida y excelente actriz Bertuccelli, que ganas de abrazarla da
esta excelente actriz. Pablo Rago hace su presencia en un papel secundario, pero
no menos importante y por supuesto a nivel del film. También es destacable el
simpático e interesante actor Martín Piroyansky, quién suele ser parte de los
elencos de Winograd.
La tensión es constante y te dan ganas de ver más en todo
momento, no es de esas que pedís por favor que termine. Sus 105 minutos casi ni
se sienten, pasan a una velocidad óptima y resuelve cada pequeña cosita que le
aparece al guion.
La banda sonora está muy bien, acompaña en todo momento,
las escenas de acción, de tensión, buena música. Al mismo nivel se encuentra la
imagen y fotografía, lindo es ver escenas del interior de nuestro país, con el
apoyo del gobierno mendocino este film pudo lograr desarrollarse de una manera
interesante tanto en sus viñedos como en un banco que parece ser central en la
ciudad de Mendoza.
Este es la décima película argentina que veo seguida, fueron
10 días de cine nacional, y ya lo dije una vez, los mejores films del cine
nacional no son los más famosos, son estas joyitas que pasan desapercibidas o
que son vapuleadas por los críticos de renombre y uno termina pensando que el
cine nacional no es bueno, es hora de que reivindiquemos eso, quitemos esa idea
y apostemos más a lo nuestro.
Mi recomendación: Destacable film nacional que cumple con todo
lo que promete, divierte, apasiona y mantiene la tensión.
Mi puntuación: 8/10
Zona de spoiler:
Piroyansky y su charla en alemán, cómo una frase simple lo
hace “zafar” es muy divertido.
El chiste del actor alemán, super sutil, pero con un buen
guiño a los fanáticos de nirvana “Smells like teen spirit”
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