Larry hace de él, una versión ficticia con varios de sus
amigos famosos que hacen de ellos mismos y algunos otros que hacen un papel. Es
una comedia simple, concreta, no da muchas vueltas. Son situaciones de la vida
diaria que le pueden pasar a cualquiera de nosotros, y a Larry le suceden cosas
que uno no puede creer, sumado el carácter de este quien no se calla cuando
algo le molesta o le parece injusto como por ejemplo estar en una sala de
espera del doctor, llegar en el horario asignado del turno pero que atiendan
por orden de llegada.
Cuestiona las normas del “bien y el mal”, las cosas que uno
debe hacer según convención social, no se queda callado cuando estas cosas no
le parecen, ni tampoco le importa lo que la gente piense de él. A veces queda
mal por un detalle, y eso genera una cosa, y otra cosa y otra cosa…básicamente
quizás te parezca infantil, mentiroso y muchas cosas más, pero es una serie que
solo busca hacer reír, no te viene a dar un mensaje de cómo viven los judíos de
clase alta en Usa. Apaguen la mente y siéntense a disfrutarla que para eso
está.
Lleva más de 10 temporadas con esta premisa y no para de
hacerme reír. La banda sonora del final del capítulo es muy usada en varios
memes cuando sucede algo divertido y te quedas con cara de que carajos, apenas
la escuchen la reconocen seguro.
Difícil es hablar de actuaciones en esta serie ya que
varios de los actores y actrices se auto representan. Si es interesante la
variedad y cantidad de personajes que hay a lo largo de las temporadas. Mucho
desarrollo de ellos y varios estereotipos bien realizados no son exagerados,
están en un gran nivel y, como dije antes, las risas nunca faltan en esta serie
tan cerca de la vida real que te vas a preguntar si David se basó en tu vida o
en la de él.
Mi recomendación: Excelente comedia que siempre te va a sacar
una risotada y es muy llevadera.
Mi puntuación: 9/10
Donde Verla: HBO Max
Tiempo invertido: 11 temporadas, 110 capítulos. 26-30
minutos.
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