Y me vuelvo a encontrar con una situación “Akira”. Es decir una película que es un “clásico” (hace varios años que vengo peleando con ese término) del cine nacional en este caso, pero que a mí no me pareció tan buena como dicen que es.
No es una mala película, pero la realidad es que personalmente me cuesta hacer el distanciamiento de ver una película de hace 25 años atrás y poder separarla de todo lo que he visto y he vivido desde su lanzamiento.
Martín es el hijo de un director y guionista argentino
radicado en Madrid, su hijo sufre una sobre dosis y se ve obligado a ir a ver cómo
está luego de no verlo por 5 años. La madre del joven de 19 años le pide que se
lo lleve ya que en su casa “no hay lugar” para él, y a regañadientes Martín
padre accede a llevarse a su hijo.
Todas las situaciones planteadas en este film ya las he
visto en otros, probablemente han salido después que la película dirigida por
Adolfo Aristarain, pero aún así no lograba sorprenderme ni conmoverme todo lo
sucedido en ella. Su duración es bastante extensa, son 134 minutos de los
cuáles le sobraron bastantes.
Trata temas interesantes como el sentido de pertenencia, el
buscar tu lugar en el mundo, averiguar que queres hacer de tu vida, son pocas
las personas que realmente tienen definido o saben realmente lo que quieren
hacer de sus vidas cuando terminan la secundaria, el film demuestra esta lucha
de hache por encontrar su lugar de una manera interesante. El tema drogas y
adicción también es importante en el film, nos muestran lo malo de ellas,
cayendo en una estigmatización de todas las drogas, típica de su época. Al
igual que los rasgos del machismo y la sociedad patriarcal que allá por el ’97
era bastante peor que hoy en día. El típico despotricar de los argentinos
radicados fuera del país, bardeando la Argentina, y diciendo que en ella no hay
futuro, está perdida, un argumento que si es contemporáneo y se entiende a la
perfección en este 2022 (y eso que todavía no había pasado la gran crisis del
2000/2001).
Las actuaciones están bastante bien, Federico Luppi era una
eminencia en lo actoral, sigue siendo un ejemplo para seguir en algunos
aspectos de la actuación, por ahí parecía un poco tosco, pero es un gran actor.
Juan Diego Botto hace una gran actuación también. La que por momentos no me
convencía, me parecía demasiado histriónica fue Cecilia Roth.
Tanto la banda sonora, como la fotografía están bastante
bien, acompañan y no desentonan con el film. Si se hace un poco aburrido por
momento la tonalidad de la película no logra captar al cien al espectador y uno
queda con ganas de que las cosas pasen un poco más rápidas o que sea más corta.
Probablemente este nuevo caso “Akira” también me traiga
algunos bardeos y haters, pero soy fiel a lo que pienso y a lo que me sucede
internamente con las películas que veo.
Mi recomendación: Un clásico del cine argentino, hoy en día
parece un poco gastado pero no es un mal film.
Mi puntuación: 5/10
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