Ante última película hacia los Oscar, mañana es el gran día para estos premios. En este caso nos cruzamos con este film italiano con tintes autobiográficos del director Paolo Sorrentino, que cuenta con una sola nominación a mejor película internacional.
Cuando
leí de que iba no me agrado tanto, pues soy uno de los pocos (¿o seremos muchos?)
argentinos que no idolatran a Maradona. No tenía ganas de ver un film donde éste
sea el tema central. Por suerte no lo fue, fue parte de la excusa para
contarnos una historia.
Es un film que transcurre en Nápoles, en la bella Italia. Maradona está por ir a jugar al club de la ciudad y sus fanáticos no lo pueden creer, y esta historia es el trasfondo de una historia de familia, de adolescencia, de muerte.
El director
quiere sacarse de adentro esa historia que viene contando siempre sobre sus
padres, quiere mostrarnos como (no tan al pie de la letra) sucedió y que le
provocó a él. Como lo sobre llevó y a donde se refugió. Todo esto sucede en la
segunda mitad de la película, que para mí es la parte menos interesante.
La primera
parte nos muestra a una familia típica italiana, grande que se juntan a comer,
con el machismo y las opiniones de lo ajeno como moneda corriente. Esa familia
cuenta con personajes desopilantes, son estereotipos llevados al extremo, que para
alguien que espera ver una película ‘naturalista’ lo descoloca. Por momentos me
hacía acordar a la hermosa película argentina ‘Esperando la carroza’, algunas
escenas tan desopilantes y divertidas como ese film.
Repite
algunos gags que, si funcionan y otros que no, tiene un humor simple. También se
lo puede llamar común o básico, pero me he reído con varias partes medias bobas,
que la hermana siempre esté en el baño me pareció muy divertido, ya sabías que
cuando la nombraban iban a decir algo del baño, pero no importaba era divertido
igual.
Seguirlo
a Fabietto a través de su maduración en todo sentido, en la vida y sexual, es
muy interesante. No es una película que me parezca maravillosa, pero cuenta una
linda historia de una buena manera y es entretenida. No se sienten pesados los
130 minutos que dura.
Hay una escena que no se si la intensión del director es
hacer una crítica a como el fútbol (o cualquier fanatismo) nos hace olvidar de
lo importante, nos saca de un lugar que es necesario transitar y lo usamos como
excusa, sigo en zona de spoiler.
La
fotografía es bellísima, me parece difícil que una película filmada en Italia
pueda tener malas imágenes. Es hermosa. Usan mucho el recurso del mar, de tener
el agua cerca y me daban ganas de tirarme un rato al mar Tirreno con ellos.
Se me hizo inevitable que se me ponga la piel de gallina cuando todos los italianos gritaron el gol de Maradona a los ingleses, y cómo el tío (o abuelo, no recuerdo) le dice a Fabietto que fue una venganza por lo que los ingleses nos hicieron con las Malvinas, que dicho sea de paso son argentinas.
Mi recomendación: Linda
película tana para ver en Netflix.
Mi puntuación: 6/10
Zona de spoiler:
Lo que el director nos quiere contar es cómo le afecto a él
la muerte de sus padres, es interesante como elige el arte para sacar ese dolor
que viene cargando por muchos años y que siempre se limitó a contarlo en
palabras y pudo darse cuenta de que era necesario hacer un film para poder soltar
definitivamente ese dolor.
La escena que hablé más arriba es cuando la madre se entera
que el padre la sigue engañando, y se genera una tremenda discusión, la que a
Fabietto le provoca una especie de ataque de pánico y no deja de temblar, el
hermano intenta contenerlo y no puede, la madre grita de forma desesperada,
enojada y con mucho odio hacia el padre, quien recibe un llamado diciendo que
el Nápoles había comprado al Diego, y eso hace que se calmen las aguas…de los
hombres de la familia. La madre sigue con un claro enojo e incomodidad, pero
esta noticia tapa lo que es realmente importante.
He leído varias críticas que dicen que le parece desagradable
la parte en que él pierde su virginidad con la baronesa (una vecina de unos
60/70 años), a mí me pareció divertida como sucedió y lo que ella le dice que
le dio ‘una mano’ para poder seguir con su futuro.
Fabietto no va la casa de campo que tienen sus padres
porque jugaba Nápoles vs Empoli, quería ver el partido. Sus padres mueren ese
día por una perdida de monóxido de carbono, me pareció hermosa esa escena final
de los padres, y el tío/abuelo le dice que ‘fue la mano de dios’ quién lo salvo
de la muerte, interesante forma de ver como es que se salva de la muerte. También
puede verse del lado que quizás si él iba, tal vez sus padres no hubieran
muerto.
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