Friends

 

En mi blog digo de entrada que no creo en la objetividad, todas mis críticas son desde mi más pura y llana subjetividad, esta crítica va a ser la menos objetiva que puede existir.

¿Cuántas veces vi Friends? No podría confirmarlo pero en los últimos 10 años la vi, mínimo, una vez por año. Es que esta serie es el lugar a donde voy cuando estoy mal, cuando necesito reírme, cuando necesito llorar. Soy de esos que se saben todos los diálogos. Una vez, en un trabajo, solo escuchaba los episodios porque tenía permitido escuchar música, pero yo preferí escuchar Friends.

Las actuaciones son tan histriónicas como una comedia lo necesita. Los seis personajes principales hacen muy bien su trabajo. A algunos les costó algunas temporadas (Joey más que nada) alcanzar el nivel del resto, pero están muy bien. Los personajes secundarios también están muy bien en su mayoría, muchos actores y actrices de renombre que aparecen en un capítulo y hasta se roban ese episodio.

Hay muchas cosas de la serie que hoy en día no están buenas, antes eran “normales” podemos decir que no maduró bien la serie, pero aún así tiene sus momentos excelentes.

Fue una de las primeras series donde un personaje es homosexual, quizás por momentos era tomado en chiste, pero en el 94 era algo muy nuevo y que hacía falta este tipo de “risa”.

La gordofobia era tomada con mucho humor, al igual que situaciones donde machos eran “afeminados” pero no creo que exista serie de esa época que no tenga estas cosas que hoy se ven horribles.

Tiene muchísimos temas delicados también y bien tocados. El desarrollo de los personajes es excelente. podemos ver el crecimiento de todos. Desde la niña mal criada de Rachel, hasta ese niño hombre de Chandler que encuentra su camino.

Siento que tengo muchas más cosas para decir sobre esta serie pero a la vez siento que no hay palabras para decir lo que me provoca Friends. Si estoy muy triste o muy feliz siempre voy a Friends.

Es cierto que las risas impuestas en este tipo de sitcom son una cagada, porque te obligan a reírte cuando ellos creen que hay que reírse. Pero eso no opaca mi amor eterno a esta serie, a estos personajes. Mi amor eterno a Marta Kauffman, David Crane y Kevin S. Bright, los creadores de esta serie, de este lugar en el mundo que me da tanta paz, tanta risa, tanta tranquilidad.

Mi recomendación:  VEANLA. VEANLA. VEANLA.

Mi puntuación: 10/10

Donde Verla: HBO Max

Tiempo invertido: 10 temporadas, 236 episodios. 20–22 minutos.

Zona de spoiler:

Uno de los reclamos que tengo es el final de Phoebe. Un personaje que siempre fue de la idea de no casarse y ese tipo de cosas, termina “cediendo” fue como forzado hacerla querer que se case, como algo impuesto por la sociedad, que aún en 2004 era algo que se creía que era a lo que veníamos todos.