Si, una vez más caí en las tendencias, no es que sea algo malo, pero soy medio salmón. Por suerte esta vez no me pasó de comerme un bodrio, me encontré con una serie interesante que toca el tema de la salud mental entre otros temas que son muy interesantes. La forma de hacerlo es entre la comedia y el drama, más drama que comedia. No se dispongan a verla esperando reírse mucho.
Soy de los que creen cuando las series ponen la leyenda “Basada en hechos reales”, es el caso de esta serie escrita y dirigida por Richard Gadd (quién también es el protagonista), él nos cuenta lo que le sucedió hace algunos años, siempre con una especie de “decir sin decir” nos cuenta algunas situaciones y no nos da más datos, ocultando la verdadera identidad tanto de Martha, su acosadora, y otras personas que también son relevantes en su historia, y que deberíamos saber sus nombres.
Su forma de relato en primera persona nos ayuda
a interiorizarnos en lo que le sucedió al querido Gadd, entenderlo es la clave.
Varias personas lo han atacado diciendo que no es creíble, que nadie actuaría
de esa forma, y ahí es cuando entra en juego la salud mental, hay que intentar
ponerse en el lugar del otro, muchas veces me encontré cuestionando las
decisiones que iba tomando nuestro protagonista, pero no sabemos todo lo que le
pasa a la otra persona, no es fácil salir de un vínculo abusivo si tenés baja
autoestima o las inseguridades por el subsuelo. Probablemente haya situaciones
que fueron exageradas para la ficción, pero dudo que sean muchas y muy
infladas.
Actoralmente los aplausos son para Jessica
Gunning, le toca interpretar un papel bastante complicado y oscuro, lo hace muy
bien, por momentos simpatizas con Martha y después te dan ganas de que vaya 34
años presa, el rango de emociones por el que pasa esta mujer es increíble,
quiero verla más en pantalla. Richard Gadd hace de él mismo, una versión
ficcionalizada de él y me imagino que debe haber sido bastante duro tener que
volver a revivir todo eso desde otro lado, si bien ha hecho dos monólogos con
esta historia, no es lo mismo actuarlo en teatro solo y tener que revivirlo con
otras personas. El resto del elenco está bastante bien, acompañan bien.
Por momentos cómica, por momentos dramática, por
momentos suspenso. Una serie que pasa por varios géneros y logra explotarlos
bien, no queda ninguno a media máquina. Tampoco es la mejor serie que he visto
en los últimos tiempos, está dentro del top, pero no primera. Los momentos
tristes son tremendos, desgarradores, hay una escena con el padre que me hizo
llorar bastante. Es ácida, es inteligente e intrépida, no para de sorprender y
todo esto por hacer un acto de bondad. Está genial se bueno con las otras personas,
el problema es que no sabemos quién puede llegar a ser esa otra persona.
Mi
recomendación: Notable serie inglesa, salud
mental y abuso son sus claves.
Mi
puntuación: 8/10
Donde Verla: Netflix
Tiempo invertido: 1 temporada, 7 episodios.
22-30 minutos.
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