La mejor definición de
esta película es la que me dijo una amiga que ya la vio: una montaña rusa de
emociones. Es una película que te hace sentir, y sentir bien fuerte. En la sinopsis
parece la típica película que hay un cambio de cuerpo y se torna predecible y
aburrida. De hecho en los primeros momentos de la película fue lo que pensé y
me empezaba a dar sueño. Luego pasó algo en la trama que me hizo casi pedir
perdón por creerme que me las se todas.
“Siento que todo el
tiempo estoy buscando a alguien” una frase que se repite mucho en la película y
que va creciendo en significado. Es una película que te hace reír, te hace
llorar y también te hace reír mientras lloras. La dirección y el guion son
magníficos. Las vueltas de tuerca que tiene la trama son magníficas (estoy tan
perplejo por la película que no me salen las palabras “técnicas”) estás
confiado y pensando “Va a pasar tal cosa” pero no. Pasa otra cosa que hace que
la quijada choque contra el piso.
Hace mucho, pero mucho,
que no me encontraba deseando internamente que pase algo en la película, es
decir pensando para mis adentros “Ojalá pasa esto, por favor” y estos
pensamientos iban acompañados de frustración cuando no pasaba y de alegría,
hasta casi festejo, cuando si pasaba e iba acompañado de algunas lágrimas.
Pasó casi una hora desde
que vi la película y aún tengo una sensación rara adentro. Felicidad/tristeza. Es
como un vacío. La idea de sentir que estás todo el tiempo buscando a alguien es
muy verdadera. Voy por el suspiro número 86 en esta hora que pasó luego de los
106 minutos de esta maravilla de Makoto
Shinkai. Quiero decir tantas cosas de la película, pero no encuentro palabras,
me encantaría poder explicar lo que quiero decir con miradas y suspiros, pero
aún eso es imposible.
Todo lo que me hizo sentir, hace la puntuación final.
Mi recomendación: Hermosa película de animación japonesa. Preciosa por
donde se la mire, recomendable a toda persona que tenga ganas de sentir.
Mi puntuación: 10/10
ZONA DE SPOILERS
Historias del hilo rojo que conecta a las personas hemos escuchado y quizás visto muchas (con suerte no viste la Argentina) pero esta va más allá. El hilo que atraviesa el tiempo y el espacio, que se enreda para luego desenredarse. A veces se rompe, pero se vuelve a unir. El tiempo que hay entre los adolescentes, cuando él se da cuenta que ella…ella no está. Uff!! Indescriptible con palabras.
https://youtu.be/WYkT_5jT0yU
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