Leaving Neverland

Una semana me tomó decidir escribir esta crítica. Lo dudé muchísimo, un documental muy fuerte en el cual me pasaron muchas emociones por el cuerpo, por el corazón.

Narra lo que vivieron dos niños que fueron abusados por Michael Jackson durante años. Wade Robson y James Safechuck. No sólo ellos narran lo sucedido sino también su familia, desde afuera.

El documental es muy contundente. Muy brutal. Me es imposible no volcar todo lo que sentí mientras lo veía. Mucha tristeza, mucho dolor, mucho asco por esa persona que abusaba sin ningún tipo de culpa de niños pequeños. Asco daba ver la manipulación que sufrían esos pequeños por parte de su ídolo. Quién abusaba de ese lugar, de ese poder que tenía y hacía lo que quería, tanto con los niños, como con las familias de estos.

Lloré mientras lo veía, lloré mucho. Por un lado porque conozco gente que pasó por esta situación, y el saber de una forma tan directa, tan explícita y con lujo de detalles como era contada por Wade y por Jimmy, me llevaba a pensar en esas personas que quiero que han pasado por esto tan feo, tan horrible. 

Y por otro lado lloraba de impotencia. Porque esto es algo que hoy sigue pasando, sigue habiendo personas que aprovechan de su posición de poder (no necesariamente por ser famoso, dentro de una familia y su jerarquía, en la iglesia, en escuelas...en todos lados) y abusan de niños y niñas sin importarle el trauma psicológico que están causando.

Se puede ver el dolor y el bagaje psicológico que cargan estos dos niños, hoy adultos que tuvieron la valentía y el coraje de poder sentarse frente a una cámara y contar todo lo que les pasó, y por favor no minimicemos esto último.

Hubo mucho caos y mucha gente que criticó a estas dos personas por salir a decir lo que pasó, que buscan plata y fama. Pero ni el mejor actor puede transmitir esa tristeza y ese dolor. Ni el mejor guionista puede tener tanta imaginación para los detalles que fueron contados por ellos y la familia.

Esta es sin duda la crítica más dura que me tocó escribir. Se me caen las lágrimas hoy, pensando y rememorando ese documental. En este caso me parece horrible poner un puntaje, no me parece que sea necesario ni algo que sume. Hay algunas páginas donde debo ponerle puntaje para poder subir mi crítica, el cual va a ser un 10, pero es sólo una formalidad.

Mi recomendación: Un documental que todos tienen que ver, quizás le sirva a personas que fueron abusadas para poder hablar.