A estas alturas ya me estoy repitiendo a mí mismo, soy un disco rayado, pero debo decir que una vez no le hice caso a mi instinto y terminé viendo una serie que no está buena. No es lo peor que vi este año, tiene momentos buenos, momentos divertidos. El problema principal de la serie es que abarca mucho, y ya saben que ‘el que mucho abarca, poco aprieta’.
Lali Espósito es el único motivo por el cuál quería ver esta serie, es una de esas actrices que son buenas y queres ver todo lo que hace, al menos eso me pasa a mí. No la conozco a Lali en la vida real, pero siento que en esta serie hizo un personaje muy cercano a ella, por lo que se ve en redes, actoralmente siempre me va a gustar. Verónica Llinás es lo mejor después de Lali en esta serie, está excelente en su rol de madre judía que lidia con las nuevas y viejas generaciones. Mike Amigorena parece estar haciendo personajes similares, siento que ninguno le da la libertad para demostrarnos sus dotes actorales. Tiene un gran elenco secundario que acompañan bien.