Cómo saben me gusta ver películas y series de varios países, no quedarme tan solo con Usa o mi querida Argentina. Cuando apareció esta serie en el catálogo de Netflix me pareció interesante ver una serie colombiana, la primera que veo. Una serie que su mayor atractivo está en la forma en la que nos cuentan esta historia real (con muchas libertades por parte de la gran N) y una banda sonora que ayuda a hacerla más llevadera.
No quiero decir que el resto no esté bien, simplemente que la forma en que nos cuentan la historia es lo que la hace más atrapante. Porque no sólo se enfocan en las azafatas de este avión secuestrado, sino que también les dan la importancia necesaria a los secuestradores, dos jugadores de fútbol paraguayos a quienes no les fue bien y deciden secuestrar ese avión. Vamos viendo situaciones del pasado y situaciones del presente en manera simultánea, vemos cómo el gobierno colombiano no le da mucha importancia a ese avión secuestrado (el secuestro más largo de Sudamérica), lo dejan en manos de la aerolínea.
La parte técnica está muy bien. Todo lo que es
imagen y fotografía está impecable. Las tomas y la manera en que está filmada
también es muy buena. Hermosas son todas las canciones elegidas para cada
capítulo, para cada momento. Si bien parecen abusar un poco de las canciones lo
realizadores, van muy bien con todo lo que está pasando, te ayudan a que la
serie sea más llevadera.
Actoralmente es otro punto a destacar. Mónica
Lopera y Ángela Cano hacen una gran labor como estas dos azafatas que se tienen
que poner el vuelo al hombro porque el comandante es un cobarde que no se
atreve a nada. Los secuestradores son Valentín Villafañe y Alian Devetac, ambos
están muy bien actoralmente, son creíbles en todo momento y espero que esta
serie se su despegue actoral, y aparezcan en más series. El resto del elenco
acompaña bien.
Es una serie que te lleva por varios géneros. El
drama es el principal, luego pasamos por el suspenso y hay muchos toques de
comedia que logran contar con toda la tensión y uno como espectador pueda
relajar. La forma de hablar de los colombianos me parece hermosa, tanto
“hijoeputa” se me terminó pegando, suena muy bien como lo dicen. Los paraguayos
también tienen algo que hace que suene atractivo. Al estar ambientada en los
años 70 vemos como el machismo y el racismo son clave en varios momentos de la
serie, está muy bien logrado todo eso.
Y ustedes se estarán preguntando ¿Por qué un 7
si hablas bien de todo? Pues déjenme decirles que a veces no hay un porqué. Ya
lo dije alguna vez, soy de sentir los puntajes, sentir lo que la serie me
produce, sentir que puntaje le voy a dar. Quizás no tiene sentido, quizás suene
muy hippie, pero va más por lo que me pasa por dentro. La serie no es perfecta,
es buena.
Mi
recomendación: Buena serie colombiana, una
historia que es poco conocida.
Mi
puntuación: 7/10
Donde Verla: Netflix
Tiempo invertido: 1 temporada, 6 episodios.
48-60 minutos.
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