Australia es otro de mis países preferidos a la hora de ver series o películas, cuando vi esta serie en Disney+ no dudé en verla. Una serie que mezcla humor, acción, drama, suspenso. Una serie muy bien hecha, es llevadera, es divertida, son episodios cortitos y una historia que parece simple, pero es mucho más compleja.
Como siempre hago, cuando termino de ver una serie me pongo a investigar sobre los actores o directores y en este caso me llamó mucho la atención que el creador y actor principal Scott Ryan, solo actuó y/o dirigió dos cosas en su vida, la película en la cual está basada esta serie (que también dirigió, escribió y actuó) y esta serie. Sinceramente me dan ganas de ver más cosas de este hombre, crear una serie tan buena como esta no suele pasar seguido. Actoralmente él está muy bien, sus miradas, sus silencios, su forma de hablar tan australiana. Justin Rosniak es su mejor amigo, uno de los pocos que está durante toda la serie, lo hace muy bien. La pequeña Chika Yasumura es la hija de nuestro protagonista y lo hace muy bien. Otro que me gustó es Nicholas Cassim.
La serie puede parecer un
poco extraña, no parece haber un hilo conductor concreto. No es de esas series
que te plantea una situación en particular y la sigue a lo largo de sus episodios.
Esta serie nos presenta a Ray, quién es seguridad en un bar, pero también hace
otros trabajitos, mata personas, trafica armas, drogas, cobra deudas…es una
especie de comodín. Todo eso lo hace mientras maneja su vida ´normal´ con su
hija pequeña, su hermano mayor que tiene una condición cerebral en la que él lo
tiene que cuidar y los vínculos sexo afectivos. Es una serie que nos muestra el
balance entre una vida delictiva y una vida sin delitos. Ray no parece un
asesino, por eso mucha gente lo subestima y esa es la parte divertida.
La mezcla de géneros está muy
bien hecha, va de la comedia a la acción de manera sutil y bien realizada. Te
podés estar riendo con Ray y sus amigos, para luego empezar a ver como se cagan
a tiros o como tiene una secuencia dramática con su hija o su hermano enfermo.
No está exenta de mensajes profundos la serie, hay una situación con el padre
de Ray, con su hermano, Ray tratando de manejar su supuesta ira.
La sonrisa cínica y cuasi
diabólica que tiene nuestro protagonista da miedo y está muy bien. La serie se
siente como un vaso de agua en pleno verano, baja rápido y sin problemas. Eso
es la serie, una serie que la podés devorar en unos días, porque no se siente
pesada, no se siente densa, es como comer nubes. Son episodios cortitos, que te
plantean situaciones concretas, no da vueltas, no se va por las ramas. Sabe lo
que quiere y nos lo cuenta de manera perfecta. Algunas veces me pasa que cuando
empiezo a escribir una crítica bajo el puntaje que me generó al principio, creo
que este caso va a ser al revés…era un 8, va a ser un 9.
Mi recomendación: Muy buena serie australiana con buen humor
negro, buen suspenso y acción por doquier.
Mi puntuación: 9/10
Donde Verla: Disney+
Tiempo invertido: 3
temporadas, 26 episodios. 25-30 minutos.
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